Carta abierta de voluntaria de sobrevivientes del Estadio Nacional acerca de las gigantografías “pro vida”
Una persona torturada no es comparable con un aborto. Las personas torturadas en dictadura, lo fueron para obtener información de los partidos del gobierno de Salvador Allende y personas vinculadas a éstos. En el caso específico del Estadio Nacional, esto se realizó en el sitio de las caracolas y no en la pista atlética, como muestran las gigantografías. Lo único que muestran sus gigantografías es ignorancia de lo ocurrido en dictadura.
Janet Noseda es Psicóloga. Magister en psicología clínica. Especialista en género y diversidad sexual.
Hace poco aparecieron en la ruta 68 unas gigantografías “pro vida”, homologando el aborto terapéutico con los detenidos desaparecidos y torturados del Estadio Nacional en dictadura ¿Y qué tiene que ver una cosa con la otra? Bueno, es lo que todo el mundo se pregunta.
Hace cuatro años soy voluntaria del equipo de ex prisioneros políticos del Estadio Nacional y mantengo una estrecha relación con ellos y ellas. He organizado visitadas guiadas al Estadio por los lugares de memoria, para educar sobre lo que sucedió en ese lugar. He conversado y llorado con las historias de personas que siguen su lucha a pesar de ser adultos mayores con secuelas de la tortura: caderas y columnas quebradas, sordera, manos y piernas rotas y por supuesto, crisis de pánico y ansiedad generalizada.
El grupo informaborto.org, responsables de las gigantografías, señalan en su twitter que un aborto es lo mismo que un detenido desaparecido. Les informo que un detenido desaparecido es una persona detenida durante la dictadura a la cual se asesinó con el objeto de causar el terror en la población y terminar con el “cáncer marxista”. Un aborto terapéutico es poner fin a un embarazo no deseado por inviabilidad materno fetal y violación. Su homología es sonsa, ignorante y ofende a los miles de sobrevivientes, eligiendo nada más ni nada menos para su ignorante gigantografía, el centro de tortura más grande de Chile en dictadura.
Informo también, que una persona torturada no es comparable con un aborto. Las personas torturadas en dictadura, lo fueron para obtener información de los partidos del gobierno de Salvador Allende y personas vinculadas a éstos. En el caso específico del Estadio Nacional, esto se realizó en el sitio de las caracolas y no en la pista atlética, como muestran las gigantografías. Lo único que muestran sus gigantografías es ignorancia de lo ocurrido en dictadura. A mí por lo menos, me daría vergüenza no saber lo mínimo de historia ¿Qué tiene que ver esto con un aborto? El aborto se realiza para poner término al embarazo no para causar apremios al feto con el objeto de obtener información. Lo que ustedes plantean es simplemente ridículo.
Recuerdo que fueron los partidos de la UDI y RN los que mantenían relación con la dictadura y hasta el día de hoy la justifican, siendo que la UDI pide liberar a quienes realizaron y planearon la desaparición de personas y tortura y son esos mismos partidos, los que defienden a brazo partido el aborto. Otra incoherencia más de los “pro vida”.
Informo que diversos organismos han establecido, y yo como Psicóloga lo ratifico, que el obligar a una mujer con inviabilidad materno fetal y especialmente mujeres violadas a continuar con el embarazo es de hecho, tortura, por lo tanto, la tortura la están planteado los grupos “pro vida” que de pro vida realmente no sé qué tienen. Recuerdo que la ONU y Amnistía Internacional, han llamado a Chile a despenalizar el aborto por el sufrimiento extremo que produce en la mujer.
Si ustedes no saben que en el Estadio Nacional se encerraron cerca de 40.000 personas que se sacaron de los cordones industriales, principalmente, que se mantuvieron allí por cerca de tres meses, que a las mujeres se les mantuvo en el sector de la piscina siendo violadas constantemente, que a los hombres se les mantuvo en la pista atlética, que había un encapuchado que señalaba con el dedo quienes iban a tortura en las caracolas, donde había instalada una parrilla humana, donde se realizaron colgamientos, se quemaron partes, se aplicó electricidad en genitales y los montones de cadáveres de gente que no soportó y murió, fueron apilados a los lados de las caracolas para que los mismos prisioneros los sacaran en carretillas… si ustedes no saben que la dictadura militar produjo un genocidio con el objeto de obtener información y eliminar personas comunistas o socialistas y erróneamente, mostrando una incapacidad de realizar el ejercicio de homologación de conceptos e ignoran todo lo ocurrido, su contexto, sus motivos y encima trabajan con sectores involucrados en estos crímenes, hágannos un favor y no hagan el ridículo, por último por respeto a los sobrevivientes del estadio nacional y a los familiares de víctimas y ejecutados políticos en dictadura.
Recuerdo a ustedes que en la tercera causal del aborto por causas humanitarias, corresponde a niñas entre 7 y 11 años de edad víctimas de incesto, cuyos pequeños cuerpos no están preparados para dar a luz y menos al hijo de su padre, tío o abuelo. Ustedes, con su mirada sesgada sin posibilidad mínima de razonamiento, no son capaces de verlas y no se dan cuenta que de hecho, el mecanismo para soportar el incesto es el mismo que para soportar la tortura física: disociación (cantar mentalmente, recitar tablas de multiplicar). Ustedes, defendiendo su idea con visión de caballo, no ven que estas niñas son sometidas a tortura cuando se les obliga a más encima, llevar a cabo su embarazo. Seguramente no saben que durante el parto, las niñas tienen flash backs de los abusos de personas que eran queridas para ellas y gozaban de su confianza y que durante nueve meses deben ver su cuerpo nuevamente utilizado, ocupado, re victimizando y recordando el horror del incesto.
Ustedes, que hablan de tortura, no saben que en los casos de huevo roto, al no poder interrumpir un embarazo que de hecho ya se interrumpió, las mujeres son obligadas a estar meses en cama, con infección generalizada.
Ustedes, que se llenan la boca de tortura, no saben lo que es vivir con un feto muerto en el vientre, esperando a que el cuerpo lo expulse naturalmente, porque no se puede aspirar por esta ley restrictiva.
Ustedes señores, se pintan de angelitos defensores de la vida, cuando en verdad no les importa faltar a los derechos humanos de miles de mujeres y niñas con tal de obsesivamente, salirse con su idea de llegar a parto. Hablan de tortura y la tortura la defienden ustedes.
Por último, me gustaría que la organización aludida aclarara de dónde saca dinero para instalar cuatro gigantografías, quien los autorizó a instalarlas en la ruta 68 y si están ligados a algún partido político o a la iglesia.
Envío mi abrazo cariñoso a todos y todas las sobrevivientes de la tortura y a los familiares y amigos de víctimas de la dictadura para soportar una vez más, la bofetada de no tener memoria ni historia clara. Mi abrazo va especialmente a los sobrevivientes del Estadio Nacional, agrupación Estadio Nacional, Memoria Nacional e invito a quienes realizaron estas gigantografías a que demuestren un mínimo de humanidad “por la vida” de quienes son sobrevivientes y retiren sus gigantografías.