Ciclovías para Chile

Chile es un país montañoso de alta diversidad, tanto natural como cultural. En cuanto a las redes de comunicación terrestre, urbanas y rurales, pese a las adversidades climáticas en algunos sectores, podemos observar cómo se acrecienta el uso de la bicicleta. Este medio de transporte resulta ideal para distancias del orden de cinco a diez kilómetros para hacerlo como un medio de uso diario. Varios municipios –en todas las regiones del país– han ido implementando ciclovías y estacionamientos para bicicletas y fomentando su utilización a través de la entrega de estos vehículos a jóvenes, así como a distintas organizaciones.

Sin embargo, el uso de la bicicleta también ocasiona muchos riesgos debido al no respeto por parte de conductores de vehículos motorizados, por no contar con ciclovías, generándose condiciones para provocar accidentes con graves consecuencias, como lo demuestran en muchos lugares las animitas con bicicletas blancas que dan cuenta de esa fatalidad. Evidentemente que no queremos que esto continúe repitiéndose.

Por ello, entre otras medidas, junto a la senadora Lily Pérez hemos presentado una moción para el uso de chalecos reflectantes y de medios de fácil detección en la vía de los ciclistas. En zonas rurales se observa la ausencia de veredas y bermas para el uso de bicicletas, carencia que provoca una alta peligrosidad.

Rutas de gran atractivo, como es el Camino Austral entre Puerto Montt y Puerto Williams con sus 2.950 kilómetros de extensión –en cuya fase de transición cuenta con trasbordadores para camiones, buses, motos, bicicletas y peatones–, cada día son más utilizados; también resulta determinante dejarles a los ciclistas una franja de seguridad que fomente este sano ejercicio y medio de movilización donde es frecuente observar a extranjeros, incluso familias completas con guaguas en carrito utilizando sus bicicletas.

En Chile hay ciudades planas que tiene buen clima, como Santiago, que se prestan como para fomentar este tipo de transporte, que antes era mirado en menos, como lo retrataba la publicidad televisiva de hace algunos años, donde el actor Nisim Sharim era conminado por su novia a comprarse un auto para dejar de lado su bicicleta. No obstante, en otros países y cada vez más en el nuestro, son muchos los académicos, profesionales, ejecutivos, autoridades, que no solo se atreven, sino que quieren usar la bicicleta, incluso se cambian de ropa en sus lugares de trabajo para este fin.

El diseño de ciclovías es todo un arte y una ingeniería para evitar los riesgos, respetar a los peatones, y también no hacerlo en vías donde circulan vehículos ya que los ciclistas quedan expuestos a los gases que emiten los tubos de escape. Es por eso que promoveremos legislación y programa que se hagan cargo de este importante y saludable tema.