El factor telecomunicaciones en la industria 5.0
Las empresas líderes ya han comenzado a prepararse para surfear el cambio, con la integración de Internet de las cosas y redes inteligentes. El paso siguiente es tender hacia una industria conectada, en que los humanos y los robots industriales trabajen en sincronía y perfecta complementación.
Jennifer Valenzuela es Ingeniera comercial
El mundo se encamina hacia una nueva forma de entender el trabajo. Se trata de un cambio incipiente, complejo y de difícil definición, pero si nos exigimos podemos aventurarnos con una muy breve, aunque seguro que insuficiente, pero didáctica descripción: se trata de un modelo de producción que pretende poner el foco en la interacción entre humanos y máquinas. Espacios inteligentes basados en IoT (Internet de las Cosas, por su sigla en inglés), inteligencia operacional, computación cognitiva y robótica colaborativa, entre otros, son conceptos que, acelerados por la emergencia generada por el COVID-19, irán haciéndose familiares para nosotros.
En este proceso de cambio, las industrias enfrentarán oportunidades y desafíos nada despreciables, que según se atisba en los principales foros económicos y tecnológicos del mundo, se expresarán en retos concretos, como reducir el uso de energía y, también, conectar de manera más eficiente a los trabajadores con el proceso productivo.
En América Latina, las empresas líderes ya han comenzado a prepararse para surfear el cambio, con la integración de Internet de las cosas y redes inteligentes. El paso siguiente es tender hacia una industria conectada, en que los humanos y los robots industriales trabajen en sincronía y perfecta complementación, todo el tiempo y sin importar donde se encuentren. Lo relevante para quienes miramos el fenómeno desde las comunicaciones, es que la pandemia global ha acelerado esta revolución desde la necesidad de conectar de forma remota a operadores y procesos productivos diversos, pero que son partes de una cadena de valor integrada.
Esta tendencia debería agudizarse en la medida que la reactivación económica se haga realidad. Según cifras de la OCDE, la expansión del PIB mundial debería alcanzar el 3,6% este año, principalmente de la mano del comercio internacional, es decir, desde las empresas que, aunque distanciadas unas de otras, son parte de complejas cadenas de valor.
La tecnología WAVE PTX tiene y tendrá mucho que decir en esta materia, en la medida que permite a las empresas conectar sus diversos grupos de trabajo para lograr una operación más productiva. Smartphones, tablets, radios, IOs, Android podrán interactuar sin importar la red de datos que use la empresa. En términos simples, WAVE PTX se inserta en esta revolución como una solución flexible, escalable y de rápida implementación, que permite una comunicación instantánea para mantener los grupos de trabajo siempre conectados, en cualquier lugar y desde cualquier dispositivo.