Avance hacia la descentralización: un aspecto positivo de esta pandemia
El teletrabajo llegó para quedarse, ya que entre otras cosas ha logrado un gran avance hacia la descentralización, puesto que la pandemia ha impulsado a los santiaguinos a vivir en regiones.
Erich Weidenslaufer es Emprendedor PropTech
Antes de la llegada del COVID-19, era frecuente escuchar en diferentes ambientes -formales e informales- que la incorporación del teletrabajo no era viable, frases como: “No se puede”, “no hay cultura”, “nadie trabajaría” o “no podríamos organizar una empresa virtualmente”, eran los clásicos argumentos que se repetían para invalidar esta idea. Sin embargo, todo cambió el 2020, cuando por obligación tuvimos que refugiarnos en nuestros hogares y reemplazar la presencia física por la virtual.
La economía se comenzó a digitalizar, así como también las actividades laborales, educacionales y escolares. Luego de unos primeros meses caóticos, los sistemas se normalizaron y comenzaron a dar excelentes resultados, lo que muchos verbalizaban como imposible fue una realidad y de una magnitud inimaginable.
Tanto así que esta nueva modalidad llegó para quedarse, ya que entre otras cosas ha logrado un gran avance hacia la descentralización, puesto que la pandemia ha impulsado a los santiaguinos a vivir en regiones. Así lo informa el último informe de Telefónica I+D, Cisco y el Instituto de Data Science, presentado en enero de 2021, que reveló que más de 380 mil capitalinos dejaron la ciudad durante el 2020. Indiscutiblemente este fenómeno va en alza.
Las personas buscan mejorar su calidad de vida y, a su vez, continuar con el modo home office. Esto ha permitido activar las economías regionales, desde la industria inmobiliaria, retail, transporte, etc.
Otra de las innumerables ventajas que tiene vivir fuera de Santiago, es poder acceder a viviendas más amplias a un precio menor, en ciudades que atraen por su infraestructura, conectividad, tranquilidad, clima y paisaje.
Trabajo en el sector inmobiliario y desde el año pasado he podido presenciar esta tendencia, que busca vivir cerca de la naturaleza dejando atrás la contaminación y bullicio de la Región Metropolitana. Personalmente recomiendo La Serena, ya que tiene excelente conectividad, muy buenos colegios, el clima no es extremo, sus playas son hermosas y el valor de las viviendas son accesibles, o Puerto Varas por su belleza arquitectónica y entorno natural.
La encuesta “Barómetro Imagen-Ciudad 2020” de Visión Humana buscó entre 24 zonas del país los mejores lugares para estudiar, trabajar y visitar, siendo elegidas como las mejores ciudades para vivir en Chile: Valdivia, Viña del Mar y La Serena. Un punto a considerar.
Aconsejo aventurarse a dejar la capital, necesitamos descentralizar nuestro país y darnos la oportunidad de vivir en otras ciudades para disminuir las desigualdades territoriales y fortalecer el desarrollo económico. ¡Santiago no es Chile!