Enfoque de la política habitacional 2023
La Ley de Presupuesto 2023 aporta con grandes recursos en subsidios. Sin embargo, no hay que olvidar que para que estos se traduzcan en viviendas y proyectos habitacionales concretos deberá poder sortearse con velocidad y eficacia la barrera de los temidos permisos de edificación.
Carlos Marambio es gerente de la Asociación de Desarrolladores de Viviendas Sociales (ADVS).
La Circular N° 1 del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) emitida en enero de 2023, si bien no es muy conocida marca los ejes de la política habitacional en el año.
Más de 190.000 subsidios para el año 2023
Lo más relevante es el tamaño del programa habitacional 2023, que con 111 millones de UF se convierte en uno de los más grandes de la historia -si no el más grande- y significa entregar aproximadamente 190 mil subsidios a familias del país, tanto para construcción de viviendas nuevas como para reparación, mejoramiento y ampliación. Lo anterior es concordante con el desafiante Plan de Emergencia Habitacional que espera entregar 260.000 viviendas en el periodo presidencial de cuatro años.
Distribución según los programas habitacionales
Al revisar cómo se distribuyen estos recursos, destaca el Programa Fondo Solidario de Elección de Vivienda DS49, que apunta a las familias de más bajos ingresos y de hasta un 40% según la clasificación del Registro Social de Hogares (RSH), que no tienen posibilidad de obtener un crédito hipotecario de la banca. Este programa concentra casi el 55,7% de los recursos, con más de 61 millones de UF. Es claro el enfoque prioritario en este segmento de la población.
Por otro lado, con el mismo programa habitacional se atiende a familias de campamentos, las que el último catastro del Minvu cuantificó en 71.961 familias en más de 1.000 asentamientos del país. Se aprecia que este programa continuará fomentando el desarrollo de la política de oferta de arriendo a precio justo, que lleva varios años buscando potenciarse.
El Programa de Integración Social y Territorial DS19 presenta este año 27.000 unidades, esperando que sean nuevos proyectos en todo el país. Respecto al año pasado, esto representa un incremento en el segundo pilar en relevancia de recursos en 2023. Recordemos que este subsidio apunta a desarrollar oferta para familias de clase media e ingresos bajos de hasta un 90% según el RSH. Como lo dice su nombre, busca la integración social por lo que se complementa con recursos privados, ya que un 25% de los recursos proviene del Minvu y el otro 75% de las familias.
Desafío para cumplir la meta de 260.000 viviendas
La Ley de Presupuesto 2023 aporta con grandes recursos en subsidios. Sin embargo, no hay que olvidar que para que estos se traduzcan en viviendas y proyectos habitacionales concretos deberá poder sortearse con velocidad y eficacia la barrera de los temidos permisos de edificación, que requieren muchas veces IMIV, DIA, etc. Se espera que éstos tengan certeza y no sean una fuente de conflicto o de permanente revisión. Resuelto esto, la siguiente instancia es el cada vez más restrictivo acceso a financiamiento tanto para inmobiliarias y constructoras como para las personas que comprarán estas viviendas con créditos. Si la banca privada no asiste a este llamado, el Banco del Estado debe hacerlo.
Como asociación gremial seguiremos aportando con nuestra experiencia y ánimo colaborativo, para que más proyectos de vivienda social y económica sean una realidad. El momento en el que estamos requiere colaboración público-privada y las familias lo necesitan con urgencia.