Día del Profesor y respeto a la función docente

Chile fue uno de los países de la OCDE que más tiempo tuvo cerradas sus escuelas durante la pandemia, completando un total de 259 días. En educación existe consenso de que un día perdido en la formación de un niño es muy difícil de recuperar. Los sistemas de aprendizajes están asociados a la edad y al desarrollo psicoemocional de los educandos.

La pandemia obligó a la sociedad chilena, y particularmente a los profesores, a adaptarse a nuevas formas de hacer pedagogía. El salto digital en la educación chilena logró superar las barreras tecnológicas y sustituyó temporalmente la presencialidad, que es un elemento vital en el proceso educativo.

Los profesores son y seguirán siendo, junto a los padres y apoderados, los actores fundamentales de la formación de los niños y jóvenes de nuestro país, y un factor insustituible en la contención socioemocional de los alumnos. Tienen en sus manos la responsabilidad de entregar las herramientas conceptuales y valóricas para que la sociedad chilena siga progresando.

Hoy, que se celebra el Día del Profesor, se debe insistir en el reconocimiento que merece la labor docente, extendida a lo largo y ancho de nuestro país, aún en los territorios más alejados y remotos de nuestra geografía.

Impacta y emociona comprobar muchos casos en que el Estado se hace presente con una escuela, administrada por un particular o directamente por entidades públicas, en zonas en que ningún otro servicio llega.

Por eso, frente a la vocación de servicio y entrega de los profesores, es doloroso apreciar que existen casos en que no reciben el respeto y reconocimiento que merecen. El texto constitucional que se está redactando, incorpora un avance en este sentido, al establecer que “es deber del Estado y de toda comunidad educativa promover el desarrollo profesional y respeto de los docentes y asistentes de la educación”, agregando también el proyecto constitucional que “las autoridades de las instituciones educacionales de todo nivel deberán velar por el respeto al interior de la comunidad educativa, adoptando las medidas necesarias para prevenir o sancionar actos que afecten gravemente el orden o la convivencia”.

Construir un clima de respeto hacia la función educativa, incluyendo en ella a los alumnos, profesores, asistentes de la educación, padres y apoderados, y sostenedores, es una tarea de todos que conviene recordar hoy, al celebrarse el Día del Profesor.