Mujeres en carreras STEM, un desafío urgente para la equidad

La sigla STEM, derivado de las palabras en inglés Science (ciencias), Technology (tecnología), Engineering (ingeniería) y Mathematics (matemáticas), ha motivado recientemente a diversas entidades públicas, sociales, corporativas e instituciones académicas a desarrollar políticas encaminadas a fomentar la participación de la mujer en estas áreas disciplinarias.

La preocupación de múltiples actores y entidades respecto a la participación de la mujer en carreras STEM se fundamenta en diversas razones. En el contexto específico de Chile, se evidencia una disparidad significativa en la matrícula entre hombres y mujeres en estas áreas del conocimiento. Según datos proporcionados por el Ministerio de Educación, únicamente tres de cada diez estudiantes inscritos en carreras STEM son mujeres, lo que refleja una marcada brecha de género en este campo educativo y laboral.

En la práctica, el incremento de la participación de las mujeres en carreras STEM conlleva varios beneficios que promueven una mayor equidad de género. Uno de estos beneficios se refleja en la competitividad salarial. Según datos proporcionados por el Ministerio de la Mujer y Equidad de Género en 2024, las mujeres que optan por estudiar este tipo de carreras experimentan ingresos significativamente mayores. En particular, se observa un incremento salarial promedio del 42% durante el segundo año tras su graduación en comparación con aquellas que han estudiado carreras relacionadas con la educación básica y parvularia. Este fenómeno no sólo tiene repercusiones individuales, sino que también contribuye a cerrar la brecha salarial de género y a impulsar una mayor igualdad económica entre hombres y mujeres.

Estas disciplinas ofrecen ventajas significativas en términos de oportunidades laborales y empleabilidad. Además de contribuir a una mayor equidad económica de género, las carreras STEM fomentan y cultivan habilidades fundamentales como la creatividad, el pensamiento crítico y la innovación. Estas capacidades son cada vez más cruciales en un entorno global caracterizado por cambios constantes y fluctuaciones, lo que resalta la importancia estratégica de formar profesionales con un enfoque interdisciplinario y una mentalidad adaptativa.

Según datos proporcionados por ONU Mujeres, un aumento significativo en la participación de mujeres en carreras STEM tendría un impacto directo en el Producto Interno Bruto (PIB) mundial. Se estima que para el año 2025, el PIB global podría aumentar hasta un 26% si las mujeres participaran en la economía de los países de manera equiparable a los hombres en términos de representación y contribución. Este pronóstico subraya la importancia de eliminar barreras y fomentar entornos inclusivos que permitan a las mujeres acceder plenamente a oportunidades educativas y laborales en campos como la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas.

Según datos recientes del Ministerio de Educación, este año hubo un total de 8.039 mujeres matriculadas en carreras STEM, lo que representa un aumento del 16,8% en comparación con el año 2023. Sin embargo, estos números no son simplemente el resultado de una tendencia espontánea, sino que reflejan el resultado de un esfuerzo concertado por parte de diversas instituciones de educación superior y organizaciones de la sociedad civil.

A través de la implementación de programas específicos, el establecimiento de políticas de acceso inclusivo y la entrega de beneficios dirigidos, estas entidades han desempeñado un papel fundamental en la promoción y el estímulo para que más mujeres se animen a estudiar carreras STEM. Este enfoque estratégico ha contribuido a derribar barreras y a crear entornos propicios que fomentan la participación femenina en áreas del conocimiento tradicionalmente dominadas por hombres.

Se destaca la importancia de proyectos como “Mujeres que todo lo pueden”, recientemente lanzado, que tiene como objetivo impulsar a más mujeres en Chile a estudiar carreras STEM y así contribuir al desarrollo del país.

Como Fundación Por Un Carrera, estamos firmemente convencidos de que el talento de las mujeres en las carreras STEM está presente, pero es necesario buscarlo, potenciarlo y promoverlo. Para lograr esto, es crucial abordar los sesgos de género que existen en la elección de carreras desde la infancia. Es necesario fomentar un ambiente educativo inclusivo y equitativo que anime a todas las niñas y jóvenes a explorar y desarrollar sus capacidades en áreas STEM, sin verse limitadas por estereotipos de género.