Qué es la cultura woke y cómo se manifiesta en Chile
Esta generación Z se caracteriza por ser eminentemente visual a diferencia de las generaciones anteriores que eran fundamentalmente verbales. Así la comunicación icónica es la que prevalece y un claro ejemplo de esto es el perro Matapacos en Chile que se convirtió en icono de la primera línea y del octubrismo y hoy no encuentra donde habitar.
Miguel Rafael Mendoza H. es Ingeniero Comercial, Universidad de Chile
La cultura woke surge en los Estados Unidos en la década pasada inspirado en los movimientos Black Lives Matter, Metoo y de otros grupos identitarios. Esta cultura fue rápidamente adoptada por la primera generación de nativos digitales, nacidos a mediados de los años noventa, conocida como la generación Z en muchos países del mundo, como Francia, España, Hong Kong y Chile. Estos jóvenes son los primeros que en su adolescencia acceden a las redes sociales, tuvieron una niñez muy protegida y acomodada pero disconformes con el mundo en que vivían. Así se volvieron muy belicosos y contestatarios proclamándose a sí mismos como guerreros de la justicia social.
Se pueden identificar dos aspectos en esta cultura que determinan su conducta; la censura y la violencia. La censura se manifiesta en sentirse dueños de la verdad y quienes no piensan como ellos son cancelados. Esta mordaza a la libre expresión se manifiesta en cientos de revocaciones de invitaciones de relatores a las principales universidades de Estados Unidos que no compartían sus ideas. Si las autoridades no suspendían las invitaciones bloqueaban la entrada a los salones de conferencia y hacia ruido para que no pudieran hablar los relatores. Esta intolerancia hacia la discrepancia se manifiesta en Chile en múltiples casos como el del exdirector de Instituto Nacional de Derechos Humanos que fue funado cuando dio una charla en la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile.
Por otra parte la violencia se traduce en protestas violentas, en muchos casos con encapuchados. Igualmente vandalizan y destruyen monumentos nacionales venerados por la gran mayoría de ciudadanos. Monumentos a Cristóbal Colon, Abraham Lincoln, Jefferson, etc. fueron vandalizados en Estados Unidos. En Chile ocurrió algo similar con Cristóbal Colon, Pedro de Valdivia y el más conocido de todos el General Baquedano en la Plaza Italia.
Esta generación Z se caracteriza por ser eminentemente visual a diferencia de las generaciones anteriores que eran fundamentalmente verbales. Así la comunicación icónica es la que prevalece y un claro ejemplo de esto es el perro Matapacos en Chile que se convirtió en icono de la primera línea y del octubrismo y hoy no encuentra donde habitar.
Igualmente esta generación se caracteriza por un proceso de aprendizaje en base a ensayo y error a diferencia de la generaciones anteriores que eran de tipo cognitivo. Esto ha significado que esta nueva generación es la primera generación en la historia, desde donde se tiene registro, que tiene un coeficiente intelectual inferior al de sus padres. (A reversal of the Flynn effect. Pietsching, Jakob et al, 2015)
También se observa un sentido de superioridad moral al negar vehemente la verdad objetiva, lo que puede considerarse como un narcisismo siquiátrico de esta generación. Los woke luchan por la igualdad como su última meta, como decía un ministro de Educación hay que quitarle los patines a los alumnos de colegios privados y otra ministra del actual Gobierno decía que prefería que todos fuéramos pobres pero iguales (N. de R.: La última frase adjudicada a la ministra de la Segegob es falsa)
La izquierda radical, ante la ausencia de un proletariado oprimido, ha tomado como su propia causa el concepto de igualdad woke que lucha por los grupos marginalizados como el LGBTQ+ entre otros y así, aunque algunos lo nieguen, la izquierda Chilena es woke
El futuro de esta cultura se ve incierto ya que como decía el presidente Obama no se puede llegar lejos tirando piedras. Tampoco se puede ir contra la naturaleza humana que hizo a cada persona diferente e irrepetible.