“Me tupí”. Con estas palabras, el nuevo arzobispo de Concepción, Fernando Chomalí, respondió anoche al ser consultado sobre su reacción al recibir, en 2010, un correo electrónico en el que Juan Carlos Cruz, uno de los denunciantes de Fernando Karadima, le daba a conocer su caso, uno de los cuales terminó con el ex párroco de El Bosque condenado por abusos sexuales contra menores por parte del Vaticano.
“Yo, la verdad es que me tupí, actué mal con él, en el sentido de que él buscaba un amigo, un obispo y yo no supe cómo actuar. Le he perdido un perdón muy sincero. Ha sido una cosa muy dura haberle fallado a un amigo”, afirmó sacerdote.
A fines de la semana pasada, Cruz se mostró más que dolido con Chomalí al conocer sus palabras de perdón nada más hacerse pública su nueva designación pastoral. Según dijo el denunciante, él le escribió al entonces obispo auxiliar de Santiago, a quien conocía personalmente, para contarle su caso pero nunca recibió respuesta. “No tuvo la decencia de contestar”, afirmó.
Chomalí, en entrevista con TVN, aseguró haber sacado una lección de ese caso: “que corrompe tanto la mentira como el silencio, y debí haber sido mucho más acogedor hacia él, pero esto ya estaba encaminado a lo que sucedió, que la Santa Sede declarada culpable de abuso”.
Según el arzobispo, el caso Karadima “ha sido una experiencia chocante” al interior de la Iglesia y agregó que los religiosos no sólo no están “por sobre la justicia” sino que “si una persona tiene que ir a la cárcel por los abusos que ha cometido, tiene que cumplir con ese deber”.
