15 pasos que confirman que las denuncias de soborno en el CNA existían hace meses

“Sorpresa”.  Esta es la impresión que más ha reiterado el ministro de Educación Harald Beyer, tras conocerse los antecedentes que terminaron con la formalización del ex presidente de Comisión Nacional de Acreditación, CNA, Luis Eugenio Díaz y del ex rector de la Universidad del Mar, Héctor Zúñiga; y de su par de la U. Pedro de Valdivia, Ángel Maulén, por los delitos de cohecho, soborno y lavado de activos.

El organismo cuestionado es de vital importancia para el actual sistema educacional, ya que solo los alumnos de las universidades que son acreditadas pueden pedir el Crédito con Aval del Estado, CAE. Es decir, al tener este rótulo, los potenciales clientes de las universidades se amplia ostensiblemente, ya que pueden ingresar los estudiantes de bajos recursos, pagando con un préstamo de dinero fiscal.

Tras la seguidilla de denuncias,  Beyer ayer pidió al Consejo de Defensa del Estado ampliar las querellas contra quiénes resulten responsables. Anunció también cambios en la estructura del CNA y defendió la actuación del Mineduc, asegurando que a su ministerio no le correspondía más que esperar los resultados de la investigación del Ministerio Público. Eso, mientras los miembros de oposición de la comisión investigadora del funcionamiento de la Educación Superior disparan contra él argumentando que todas las denuncias estaban consignadas en el informe que el oficialismo rechazó en la Cámara de Diputados.

Cómo se dieron los hechos que terminaron manchado al organismo público encargado de fiscalizar la calidad de la educación superior, el nació en el 2006 por la Ley de Aseguramiento de la Calidad  y que reemplazó a la Comisión Nacional de Acreditación de Pregrado (CNAP), creada en 1999.

Acá 15 hechos que explican la polémica:

Ya el año 2010, las miradas apuntaron a la Comisión Nacional de Acreditación (CNA) porque ese año todas las instituciones que postularon a la acreditación resultaron favorecidas: 16 universidades, 5 Centros de Formación Técnica y 10 Institutos Profesionales.

En un reportaje de Ciper, de septiembre del 2011, se cuestionó la rápida acreditación de la U. Pedro de Valdivia y de la UTEM, las presiones y poca regulación sobre este organismo y el rol de su presidente interino, Eugenio Díaz Corvalán.

Luego, en octubre del 2011, Ciper  publicó las actas de la Comisión Nacional de Acreditación y las observaciones por conflictos de interés, falta de infraestructura y contratación indiscriminada de “profesores taxi” de institutos, como AIEP, Los Leones y Santo Tomás.

En enero de este año, Ciper publica un contrato entre Eugenio Díaz Corvalán, de  la CNA,  mediante la empresa “Sociedad Gestión Limitada”, (donde  Díaz  es socio con su esposa e hijas) y la Universidad del Mar, mediante su rector Héctor Zúñiga, para asesorar a la universidad por casi un año “en el proceso de acreditación tanto institucional como de carreras″.

En el contrato se estipulaba que Díaz recibiría 60 millones, además de una comisión extra dependiendo el tiempo de acreditación que obtuviese la U. del Mar: Si la acredita por dos años serían $15 millones extra; por tres años, $25 millones; y si eran cuatro años, $45 millones. Diaz, entonces, respondió que ya no era presidente del CNA cuando firmó el contrato.

Paralelamente, Contraloría había iniciado una auditoría a la CNA, en marco del plan anual de revisiones. Para ello se analizó al organismo entre el 2 de enero y el 31 de diciembre de 2011, consigna La Tercera.

En enero de este año, el entonces secretario ejecutivo de la institución, Patricio Basso, denunció a la Contraloría a Luis Eugenio Díaz, presidente subrogante de la CNA, por un mail que denunciaba el contrato por $ 60 millones con la Universidad del Mar. Esto inició una investigación en fiscalía oriente desde la que se emanó la orden de arresto de este fin de semana. Días después, el 25 de febrero, asume como presidente del CNA, Iñigo Díaz.

En marzo del 2012, y luego las investigaciones en Contraloría y Fiscalía Oriente, y los emplazamientos del ministro de Educación, Harald Beyer, finalmente renuncia Luis Eugenio Díaz como consejero del CNA.

A fines de mayo del 2012,  el abogado Raúl Urrutia, y a menos de dos meses como rector de la Universidad del Mar, renunció a su cargo, para denunciar el lucro de esa casa de estudios, la que adeudaba $550 millones a los docentes y empleados, mientras que los dueños se auto pagaban $600 millones a través de inmobiliarias de su propiedad.

El 19 de julio, la Cámara de Diputados rechaza el informe realizado por la Comisión Investigadora del Funcionamiento de la Educación Superior, el que según su presidenta, Alejandra Sepúlveda, contenía todas las denuncias y pruebas de lucro y de soborno por parte del CNA.

En agosto del 2012, el entonces secretario ejecutivo de la CNA, Patricio Basso, es destituido de su cargo, acrecentando la crisis de este organismo. Basso difundió un comunicado acusando que su salida fue debido a la  “gestión directa de ciertos sectores económicos ligados a algunas universidades que lucran y del propio Gobierno, quienes consideraron peligrosos para sus intereses las denuncias fundadas de corrupción y lucro que, con apego a la ley, efectué durante el desempeño de mi cargo en la CNA”.

Ese mismo mes, Ciper revela que son seis las universidades las que firmaron contrato con Luis Eugenio Díaz por asesorías de acreditación, cuando Díaz aún era presidente y consejero del organismo. En total, Díaz habría recibido ingresos por $290 millones desde las universidades Pedro de Valdivia (donde firmó por 50 millones de pesos junto al rector Ángel Maulén), UNIACC (con la que firmó dos contratos), Bernardo O’Higgins, Andrés Bello y el Centro de Formación Técnica Simón Bolívar.

Días después, Basso aseguró que  el ministro Beyer, quien ha sostenido en innumerables veces que “hasta ahora sólo hay sospechas de que existe el lucro” y que nunca se recibió denuncias “concretas”, omitió los informes del propio CNA donde se informa “situaciones de lucro” en la Uniacc y en la UST,  “el Mineduc nunca contesta estos oficios, ni acusa recibo oficial. Y pese a tenerlos en su poder, el ministro reitera en numerosas ocasiones, a propósito del informe de la Cámara de Diputados (que investigó el lucro en las universidades), que no había recibido ninguna denuncia concreta respecto de lucro en las instituciones de educación superior” señaló Basso ante la prensa, según consigna La Tercera.

Ayer, Beyer nuevamente dijo que  “si hubiésemos recibido una denuncia concreta tendríamos que habérsela pasado a la justicia”, y que  el Ministerio que dirige está dispuesto a “enviar una nueva ley de acreditación. Esto tras reunirse con el presidente del Consejo de Defensa del Estado, Sergio Urrejola, a quien pidió ampliar la querella por soborno y cohecho a los ex rectores de la Universidad del Mar y Pedro de Valdivia, y el ex presidente de la CNA.

13.-Esta mañana, Basso afirmó que había sido contactado por establecimientos educacionales para prestarles asesorías sobre acreditación. Además volvió a asegurar que el Mineduc conocía las denuncias y apuntó a Juan José Ugarte, Jefe de la División de Educación Superior y miembro del CNA, el que “no estuvo presente cuando se acreditó la Universidad del Mar, y a lo mejor si hubiese estado no se hubiera acreditado. No estuvo presente cuando se acreditó la Uniac, no obstante, que él sí conoció la existencia de lucro que denunciamos”, aseguró Basso.

La diputada Alejandra Sepúlveda aseguró que las denuncias sobre el CNA y sobre conductas irregulares de algunas casas de estudio superiores estaban consignadas en el informe del Lucro que fue rechazado por la Cámara.  Respecto a las acusaciones de soborno, la parlamentaria dijo que “Beyer es el único que se asombra”

Esta tarde, Beyer nuevamente salió al paso de las palabras de Basso y aseguró que el informe fue contestado oportunamente por el Ministerio. Agregó que la investigación en torno a la acreditación de la Universidad Santo Tomás “ya concluyó” y en el caso de la UNIACC “está abierta”. “Cuando encontramos evidencia de irregularidades, estamos abiertos a pedir la cancelación de la acreditación, como lo hicimos en el caso de la Universidad del Mar”, sostuvo Beyer. “Eso es lo que corresponde como Ministro, y seré implacable en denunciar estos casos”, acotó.