Ejército quiere la devolución del Penal Cordillera para levantar una "casa de acogida"

Un oficio al Ministerio de Defensa envió el 2 de octubre pasado el el Comandante en Jefe de Ejército, Juan Miguel Fuente -Alba. ¿El motivo? Que se ponga fin al comodato que tiene Gendarmería en los terrenos del ahora extinto Penal Cordillera.

La idea del alto oficial, según informó La Segunda, es convertir el lugar en una casa de acogida para los militares y sus familias que vengan desde regiones a tratarse al Hospital Militar, echando por tierra -de paso- la aspiración del Ministerio de Justicia de convertir la ex cárcel para violadores de Derechos Humanos en un recinto penitenciario para mujeres con hijos en edad de lactancia.

Según la rama de las Fuerzas Armadas, han sido dos las veces que debieron postergar el proyecto de esta “casa de acogida”. La primera fue cuando -junto con la construcción del hospital- los números no dieron y se debió suspender, y la segunda, cuando decidieron -en acuerdo con el gobierno de Ricardo Lagos- destinarlo a una cárcel para que Manuel Contreras cumpliera su segunda condena.

Con el cierre del penal, argumentan, se acaba la “naturaleza” del contrato de comodato del terreno que se hizo por un plazo de 30 años, por lo que se pide su restitución. Además, sostienen en el Ejército, siendo éste un “patrimonio de afectación fiscal”, su objetivo es darle “bienestar” al personal de la institución.