Nueva prueba para el Gobierno en proyecto de aborto: si fracasa “sería un traspié para el esfuerzo de ayer”
Diversos participantes del cónclave de ayer plantean que quedaron aires de “unidad” y que quedó clara la hoja de ruta. Sin embargo, esta unidad será puesta a prueba hoy en la votación de la iniciativa presentada por el Ejecutivo. La discusión se ve compleja con una DC dividida sobre si apoyar o no la despenalización de la interrupción del embarazo, y se considera que el resultado de hoy reflejará si fue exitosa o no el llamado a coordinar a una Nueva Mayoría puesta en duda hace semanas.
Cerca de las 3 de la tarde de ayer la mandataria llegaba al estadio El Llano, en la comuna de San Miguel, para encabezar una instancia decisiva: el cónclave con todo el oficialismo para poder de una vez por todas coordinarlo y hacer que se trabajaran en pos de sacar adelante el programa, que ya se consideraba en entredicho por los embates del magro crecimiento económico y por el eslogan “realismo sin renuncia” planteado por la Presidenta Michelle Bachelet para rebautizar de alguna manera esta “jerarquización” o “priorización” de las reformas.
La administración venía con una herida a causa de la publicación de los resultados de la encuesta Adimark, que situaba a Bachelet con un 70% de desaprobación, superando incluso el peor momento del ex Presidente Sebastián Piñera en el año 2011. El gobierno acusaba el golpe y su vocero aseguraba que se descartaba echar pie atrás al programa.
En ese contexto fue que la Presidenta se reunió con los dirigentes de la Nueva Mayoría, conglomerado puesto en riesgo en diversas ocaciones desde hace más de un mes. Primero fue el PPD, y luego gran parte de los partidos -excepto la colectividad de la mandataria, el Partido Socialista- pusieran en duda el conglomerado condicionando su continuidad a cuánto se terminara cumpliendo del programa.
El ex presidente del PS, Osvaldo Andrade, indicó a El Dínamo que “efectivamente hubo un aire de unidad porque tenemos hoja de ruta. Ésta, de un modo u otro, contuvo el conjunto de perspectivas y expectativas de los distintos actores, de los partidos… pero del contenido fue un buen cónclave”.
En la misma línea se manifestó el timonel del PPD, Jaime Quintana, quien coincidió con que ayer la jornada fue exitosa, y que fue “un reimpulso necesario”.
Sin embargo, esta unidad planteada ayer tendrá su primera prueba hoy con la votación del proyecto de interrupción del embarazo, en la que la Democracia Cristiana -partido que ha manifestado reparos respecto de ciertos puntos – dejó en “libertad de acción” a sus parlamentarios para que voten.
La iniciativa del Ejecutivo plantea despenalizar el aborto en tres causales: en caso de violación, en caso de inviabilidad del feto y si es que la vida de la madre está en peligro. Se planteó en un minuto que la falange, en pos de representar todas las visiones del partido, habría de reemplazar al diputado Gabriel Silber por Jorge Sabag. Éste votaría en contra del proyecto del gobierno, en medio de presiones presentadas por diversos grupos de interés en esta iniciativa, como la iglesia. Estas presiones fueron rechazadas tanto por el gobierno como por un correligionario de Sabag, el parlamentario Víctor Torres, quien votaría a favor de la iniciativa.
En este escenario existe riesgo que de el acuerdo a la unidad planteado ayer quede en letra muerta.
“Si esto fracasa sería un traspié para el esfuerzo que se hizo ayer de todos los sectores”, plantea un senador oficialista, quien asegura que al realizar el reemplazo mencionado aumenta el riesgo. Incluso presiona a la DC y asegura que para la votación de hoy “concurren al acuerdo con la Nueva Mayoría con este compromiso formulado”.
Otro diputado indica que más que fracaso para el gobierno, si la iniciativa no pasa de la Comisión de salud hoy, el fracaso sería para la DC. “El mensaje de la ‘votación en conciencia’ es eludir la concreción de compromisos… nadie puede decir que estaba enterado”, se indica, y también plantean que fue la misma falange la que retrasó la votación y que la situación ya se parecía a lo ocurrido con el Colegio de Profesores y el proyecto de Carrera docente: “se da y uno tiene que esperar la reciprocidad”.
Los consultados coinciden en que la votación de hoy puede ser complicada, incluso si es que ya se acordó su aprobación. La votación de la Democracia Cristiana en la Comisión será clave para, de alguna manera, honrar el acuerdo planteado por la Presidenta ayer en el cónclave.
El futuro de la coalición está en entredicho desde hace un tiempo, pero Bachelet ayer hizo un diagnóstico más complejo: “si nos va mal, nos va mal a todos”, con lo que se hizo cargo de las aprensiones de la Nueva Mayoría. La votación de hoy es una primera prueba a esta nueva unidad.