Caso Caval: Oposición evalúa denunciar a Dávalos por haber solicitado formateo de su computador tras renuncia

Si bien el jefe de informática del Palacio de Gobierno, Luis Escalona, aseveró que “no tengo muchos antecedentes que aportar en esta comisión”, la verdad es que su declaración remeció los cimientos de la clase política, y abrió una nueva arista en el caso Caval, investigación de la Fiscalía de O’Higgins, que busca esclarecer si es que se cometió o no delito en un negocio inmobiliario impulsado por la empresa, que tiene por dueña a Natalia Compagnon, nuera de la Presidenta Bachelet.

Luis Escalona declaró ayer que formateó el computador utilizado por Sebastián Dávalos por solicitud expresa de éste, y que además no se respaldó la información. Pese a lo anterior aseguró que fue un formateo simple, en el cual la información sería fácil de recuperar, lo que contrasta con lo que trascendió por parte del ente persecutor, ya que en un informe del OS-9 de Carabineros se hablaba de un procedimiento más elaborado, no descartando enviar el equipo de Sebastián Dávalos, hijo de la mandataria y ex director sociocultural de la presidencia, al FBI.

Así las cosas, un grupo de parlamentarios de la oposición están evaluando la posibilidad de presentar una denuncia ante el Ministerio Público en contra del hijo de la Presidenta. En esta ocasión, según confirmó a Emol el abogado querellante, Eduardo Riquelme, el delito a investigar sería el delito informático de destrucción de bases de datos.

Uno de los querellantes de la causa, el diputado Diego Paulsen (RN), consideró “inaceptable saber que el propio hijo de la Presidenta haya tratado de ocultar información, traspasando cualquier tipo de protocolo dentro de La Moneda. No puede ser que haya tomado decisiones unilateralmente pasando a llevar decretos establecidos por el Estado de Chile”.

Paulsen se refiere indirectamente a los dichos del vocero de gobierno, Marcelo Díaz, quien -haciendo frente a los trascendidos respecto del sofisticado formateo del computador que usó Dávalos- indicó que existiría un protocolo que establecía el borrado de la información de los computadores de quienes dejaban cargos gubernamentales. Esto, para que fuesen utilizados por futuros funcionarios, y considerando que sólo se respaldaba la información de quien lo solicitara expresamente.

La Fundación Jaime Guzmán desmintió que el procedimiento estuviese normado de esa manera: incluso estableció que sí se debía esperar un tiempo antes de formatear cualquier equipo. Lo ocurrido ayer eleva un manto de dudas respecto de las declaraciones del vocero.

Paulsen agregó que se están contactando con los querellantes del caso, en Rancagua, con la idea de que se sumen a la solicitud que está realizando el abogado Riquelme, para que el jefe de informática de La Moneda, viaje a la capital de la región de O’Higgins a prestar declaración.