Alinco está de regreso y dispara contra la detención por sospecha: “Manuel Contreras debe estar zapateando”

“Siempre he sido y seguiré siendo un hombre de izquierda”, asegura René Alinco, a modo de justificar su retorno a la política de partidos, de mano del Partido Radical, desde donde es militante desde diciembre del 2015, cuando firmó por la colectividad.

“Alinco con otro partido”, adelanta a El Dínamo el principal cuestionamiento que asegura va a enfrentar, ahora que está trabajando para la estrategia municipal del PR, la que será compartida con las postulaciones del PPD y el Partido Comunista, colectividades que en otras épocas contaron con este obrero de la construcción entre sus filas.

Si bien asegura que nunca se ha ido de la política, su labor ahora constará en sumar la experiencia que obtuvo “como dirigente sindical, donde ‘aprendí a caminar’, como concejal, como diputado y como hombre político”. Pese a todo, su objetivo no sólo apunta a las próximas municipales, sino que busca apoyar al gobierno de la “compañera” Presidenta Michelle Bachelet.

Desde su trinchera se muestra extremadamente crítico con los casos de presunto financiamiento irregular de la política, se indigna al hablar del control preventivo y aunque le tiene aprecio a la mandataria, no evalúa de buena manera su desempeño en el Caso Caval. Además, el movimiento sindical está para él sin rumbo (“vemos como la presidenta de la CUT, la compañera Bárbara Figueroa, negocia a espalda de las bases y que me perdone pero ella se ha transformado en la vocera de gobierno”), opina que a la Nueva Mayoría le falta autocrítica y es de los partidarios de anular la Ley de Pesca.

No ha cambiado mucho el ex diputado, que asegura que su estilo frontal para decir las cosas le ha traído problemas, pero deja en claro que “Alinco no estaba muerto… ni andaba de parranda. Les aclaro que a esos que dicen que ando buscando un escenario donde lucirme, les digo que yo jamás golpeé las puertas de los cuarteles para pedirles, como se dice, a los militares que hagan un Golpe de Estado, y tampoco, durante los 17 o más años fui servil a la Dictadura de Pinochet y no anduve bailando cueca ni nada por el estilo, como muchos o como algunos lo hicieron al menos en mi región, y hoy rasgan vestiduras de demócratas”, asegura el ex parlamentario.

– ¿Apunta más bien a la DC? Hubo una fuerte discusión donde Guillermo Teillier, respondiendo a Jorge Pizarro que calificó al Partido Comunista como “sectario”, retrucó indicando que a diferencia de la Falange, el PC no era “golpista”.

– La DC hace lo que hace. La DC siempre ha sido la DC. Siempre ha sido un partido de centro, siempre ligado al poder, excepto, muy pocas excepciones. El diputado (Andrés) Aylwin, gran personaje. Pero la esencia de la DC es estar cerca al poder. Siempre cerca de La Moneda. Ellos tienen su forma de ser. Pero hoy el objetivo no son ellos. El objetivo es cómo se cumple el programa de gobierno de Michelle Bachelet, en lo que la gente necesita, y el otro objetivo no le corresponde a las orgánicas políticas sino a la justicia chilena. Toda esta manga de corruptos, toda esta cosa de las facturas ideológicamente falsas, que le están robando a todos los chilenos, la única forma que el pueblo vuelva a confiar en la política y los políticos es que esta manga de ladrones, venga de donde venga, sea familiar de quien sea, se vayan presos y devuelvan la plata que robaron. Que se vayan presos como se fue René Alinco cuando cometió un error en Valparaíso. Imagínese el escándalo del señor Novoa o la nuera de la Presidenta, que pegan una firma. Novoa reconoció que había robado y está firmando. Qué gracia… cualquier viejo chileno se roba una gallina, aunque reconozca que robó y devuelva 10, igual se va adentro, 5 años y un día”.

– ¿Y qué opina entonces de la reacción de la Presidenta Bachelet por el caso Caval?

– Con todo el respeto que le tengo, creo que imperó el cariño de madre lamentablemente. Creo que fue mal asesorada la compañera Presidenta y los resultados están a la vista. No lo digo yo, porque Michelle Bachelet era la reserva moral de nuestro país. Creo que se ha perdido un porcentaje de esto, lo dicen las encuestas y la alta desaprobación (…) Hoy faltan decisiones políticas y eso reclamo de mi gobierno y de mi Presidenta. Que falta firmeza, de esa a la que nos tenía acostumbrados Ricardo Lagos. A la Presidenta le falta un poco de mano dura. Y a todos estos chupamedias… porque hay un grupo que rodea y trata de mantener a la Presidenta en una burbuja. Ojalá reaccione, ponga mano dura, y a todos estos que cuentan que todo va bien, los cambien por gente que la aconsejen e informe de la realidad que se vive en Chile.

– ¿Se refiere al Segundo Piso?

– Por supuesto, si tienen un poder a veces maquiavélico. Y además, el administrador de La Moneda tendría que haber salido hace rato con una patada no sé dónde. Se dice que no lo echan porque tiene mucha información. Qué la entregue po’. ¿Cuál es el problema?.

– El rumor apunta a que si Cristián Riquelme habla, podría afectar a la mandataria.

– Creo todo lo contrario. Creo que la compañera Bachelet tiene las manos y la conciencia limpia. Esa es su fuerza. Tiene que recuperarla. Su imagen tiene que recuperarla. No creo que la Presidenta haya metido las manos. No creo que se preste para malos manejos. Creo que ahí le ha  faltado mano dura y ojalá que ponga mano dura contra todos esos tránsfugos, que le muestran los dientes y le mueven la cola y por atrás hacen sus  negociados, como algunos han salido a la opinión pública.

La indignación, el enojo y la crítica de Alinco

“Me gano los porotos empuñando el martillo, como digo yo, sin necesidad de usufructuar, ni de ir a tocar la puerta de algún ministerio o Seremi, para buscar pega”, asegura Alinco, con una cuota de orgullo e indignación, antes de precisar que nunca pidió dinero para sus campañas.

Parte del descontento que lo motivó a volver, tiene que ver con las trabas que ha enfrentado el gobierno para llevar adelante su agenda de reformas. Si se tiene mayoría en el Senado, en la Cámara y se está en el gobierno, para Alinco resulta incomprensible que no se realicen cambios fuertes. Él propone nacionalizar el litio, nacionalizar el agua y que la Educación vuelva realmente al Mineduc, terminando con el lucro. “Desde mi querido ex Partido Comunista hasta la UDI. Dejémonos de leseras. Todos los partidos políticos lamentablemente lucran con la educación. Las religiones en Chile lucran con la educación. ¿Acaso no cree que los curitas lucran con las escuelitas que tienen? Por eso le están poniendo tantas trabas a los proyectos de la Presidenta”, analiza Alinco.

Cuando habla de la Reforma Laboral y del reemplazo en huelga, Alinco endurece el tono y asegura que “esta gente nunca ha leído la historia del movimiento sindical”. De la dureza pasa a la indignación cuando habla del control preventivo de identidad.

– No, no, no. Detención por sospecha, sea cual sea el nombre que se le ponga. Vamos a encontrar un carabinero que se levantó con la pata izquierda y va a tomar a un grupo de jóvenes, topón pa’dentro, y los tendrá 24 a 48 horas detenidos. Esa ley nos hacía trizas en dictadura. Hoy día, país democrático, moderno, parte de la OCDE, ¿Y qué pasa que estamos aplicando una ley nazista? Hasta Hitler se reiría. Y los agentes encubiertos… Imagínese: vamos a tener sapos en la esquina. Estamos rememorando los mejores tiempos de la CNI y de la DINA. Cómo estará zapateando de alegría el general Manuel Contreras, imagínese”.

Cuando habla de la Ley de Pesca, su opinión es invariable: ésta debe anularse, porque es una ley “viciada”.

– Me gustaría que se investigue por ejemplo el accionar de los parlamentarios cuando se votó. Yo vi muchas cosas. Lamentablemente no tengo pruebas, pero creo que hay muchos más involucrados. No solamente está Marta Isasi y Jaime Orpis. Creo que hay muchos más involucrados que recibieron platas de Corpesca o salmoneras para que votaran de cierta manera

– ¿Y a usted quién se le acercó?

– Varios. Si no, pregúntele a Felipe Sandoval Precht, de la Mesa del Salmón. El que fue Subsecretario de Pesca en una época y DC. Al final tuve que decirle en una de las conversaciones: “mire, no me diga lo que quiere decir, sino vamos a terminar peleando”. O, las invitaciones en varias oportunidades que me hicieron algunos personajes de Corpesca, de los sindicatos de los pescadores. Ni a tomar un café ni a tomar un vinito ni a una cena. Les dije “¿saben? Después de que aprobemos o rechacemos esta ley podemos tomarnos todos los té y los vinos que quiera”. Nunca más me invitaron. Y también investigar a los actuales parlamentario. Le voy a nombrar uno, que es cercano a la zona y que no le tengo bronca para nada. Iván Fuentes. ¿Cuál fue su accionar cuando era dirigente de los pescadores artesanales? Él estaba a favor de la Ley de Pesca. Así de simple. ¿Recibió plata para su campaña de Corpesca? Eso me gustaría saberlo. Él y otros más. Las investigaciones tienen que ojalá hacerse profundamente.

Los errores de Alinco

“No he cometido delitos y he tenido malas defensas también. No he tenido pena aflictiva y he sido acusado de cosas que no corresponden a la realidad”, responde sobre diversas instancias al menos conflictivas que ha tenido el ex diputado, como el episodio en Tejas Verdes, cuando se le acusó de estar con una mujer. “No estuve preso. Fue un control de identidad. Un general maricón de Carabineros que teníamos cuentas pendientes. Yo fui muy maltratado por la prensa, hasta hoy se burlan”, se lamenta, pero también reconoce, respecto de los 41 días que estuvo preso por manejar en estado de ebriedad en el 2010, que “no estoy orgulloso por los condoros que me pegué, de ninguna manera. Creo que los golpes enseñan a la gente. Lo importante es corregir y apechugar. Yo lo hice. Pedí disculpas y pagué mi deuda. Ahora lo importante es seguir adelante y enseñarle a la gente que los errores estúpidos no hay que cometerlos. Mi conciencia está tranquila”.

Entre risas asevera que “tal vez hoy… no, no falta Alinco, pero en la política faltan tipos como yo”. Y cuando se le consulta respecto de si buscará un nuevo período en el Congreso o en algún otro cargo de elección popular, no lo descarta, pero responde que “la verdad es que para un político, porque me considero un político honesto, y perdóneme que lo diga yo, que por ser honesto y franco me he enfrentado a problemas, si quiere que yo le sea franco yo quiero ser Presidente de Chile, pero hay que ser realista también. Entonces en política creo que todo es posible, pero le agrego lo siguiente: siempre que todo sea transparente y honesto”.