Longueira critica a la prensa y renuncia a la UDI: "Soy un hombre honesto"

“He perdido mucha práctica en esto”, bromeaba Pablo Longueira antes de su esperada declaración pública, en la que por primera vez se refirió a la cadena de correos que sostuvo con el otrora gerente general de SQM, Patricio Contesse.

Primero fue una revelación de Qué Pasa, que daba cuenta de un intercambio de mails en el contexto de la votación del Royalty Minero. Este dato se tornó más delicado después de que Ciper Chile asegurara que el proyecto que finalmente se votó fuese en parte importante la reproducción del documento adjunto que Contesse le envió a Longueira en esos mails.

Los otros partidos de Chile Vamos hacían presión a la UDI y después de la última información, hasta el presidente del gremialismo, Hernán Larraín, instó a Longueira a que aclarara ante la sociedad su situación.

Longueira llegó a la sede de la UDI con su abogado, Alejandro Espinoza, e ingresó a la sala de prensa de la colectividad junto al secretario general Guillermo Ramírez.

Sentado solo, Longueira comenzó a hablar a las 16:24 de este miércoles, momento en el que detalló que está reconstruyendo “el itinerario de sus funciones como senador y ministro de Estado, para recopilar antecedentes que me permitan demostrar en la investigación en curso, un aspecto que para mí es esencial para vivir con dignidad y con la frente en alto: soy un hombre honesto”.

Luego, agregó que “con la ayudad de Dios lograré hacerlo, a pesar de la impresionante y abrumadora descalificación pública que ya me sitúa como condenado, sin que medie aún ninguna acusación formal en mi contra“.

Asimismo, apuntó con dureza a la prensa, lugar donde se han publicado los correos entre Longueira y Patricio Contesse: “Espero que los medios de comunicación que condenan anticipadamente, con antecedentes parciales y elementos de pruebas deliberadamente seleccionados, extraídos de carpetas investigativas a la que tienen acceso de manera irregular, dispongan de los mismos espacios para informar de mi inocencia cuando ella se acredite, y logren dimensionar el daño inmenso que me han hecho. No sólo a mí, sino que también a mi familia, a mi partido y a la actividad pública”.

En la línea que ha caracterizado a su partido, a renglón seguido el otrora senador lanzó sus dardos contra el Ministerio Público y contra el Poder Judicial: “Me pregunto si tiene sentido que investiguen rigurosamente durante meses y años, contrastando pruebas, interrogando testigos, examinando documentos, recibiendo declaraciones de inculpados, si luego una información de un par de carillas, con filtraciones parciales e ilegales, de las que nadie responde y nadie sanciona”.

“Quiero manifestarles al país, que dedicaré toda mi voluntad y toda mi energía a defender mi honor y mi inocencia“, aclara Pablo Longueira, al momento en el que sus adherentes lo aplaudían.

El otrora candidato presidencial comenzó a defenderse ya de forma más técnica, aclarando que estima “no haber favorecido a ninguna persona, institución o empresa de manera indebida”. “No descansaré hasta demostrar que coomo senador me limité a apoyar el acuerdo político que logró incorporar el pago del royalty minero a las empresas extranjeras que no tenían obligación de hacerlo, por tener invariabilidad tributaria y a las empresas de las gran minería chilenas, para que también aportaran a esta contribución tributaria adicional, para la urgente reconstrucción de un Chile devastado”.

Además, abordó indirectamente sus contactos con Patricio Contesse, ex gerente de SQM, en el contexto de la discusión del royalty minero, y se escudó en que finalmente la ahora cuestionada legislación fue aprobada: “Todos los parlamentarios recogimos opiniones, aunamos voluntades, aprobamos una ley que contó con el apoyo prácticamente unánime del Senado (…) Ninguna concesión especial distinta al régimen de todas las empresas mineras se otorgó a una empresa determinada, pues se trató de una norma de aplicación general a un sector”.

Agradeció a la UDI, a su familia, y a Chile “que han sido la pasión y la razón de mi vida”, y aseguró que volverán a levantarse, “porque nuestra fuerza nace de la adversidad y nunca nada nos ha sido fácil“.

En la antesala del clímax de su conferencia de prensa, Longueira aseguró que en este momento el país necesita gestos y actos concretos, “y porque la UDI representa un aspecto muy importante para mi proyecto de vida, he resuelto renunciar a la militancia de mi partido, para volver a postular a ella, sólo cuando los tribunales de justicia de mi país acrediten que no he cometido delito alguno. Es esta una decisión muy dolorosa de mi vida, pero la adopto, porque sé que he actuado correctamente”.

Con esto Longueira se pone en una posición distinta que el otro líder histórico de la colectividad, Jovino Novoa, el que pese a estar condenado -a través de un juicio abreviado en el que aceptó los cargos que planteó el Ministerio Público en su contra- no ha renunciado a su militancia.

“Evito con ello (su renuncia) que mi presencia pueda usarse para afectar aún más nuestro proyecto político. Partido que fundé, presidí, apoyé y defendí siempre, aún a costa de mi propia salud e integridad”, indicó el ex candidato a la presidencia, para cerrar agradeciendo las muestras de apoyo que ha recibido, “pero especialmente las que provienen de quienes no comparten mis ideales”, lo que se traduce en un guiño al agente chileno ante la Corte Internacional de La Haya, José Miguel Insulza, del Partido Socialista, quien en una entrevista en La Segunda, dio un espaldarazo a Longueira en medio de los fuertes cuestionamientos que actualmente está enfrentando.

Un estudio que realizó la firma estadounidense Shearman & Sterling concluyó, entre otras cosas, que la minera no metálica -a través de una serie de “proveedores”- entregó cerca de 730 millones de pesos a Pablo Longueira. Al finalizar la audiencia de formalización del caso SQM en esta jornada, se confirmó que se abrió una causa paralela en contra de Longueira, por un presunto delito de cohecho.