Registro Civil alertó errores en cambios de domicilio electoral desde 2014

Todavía no existen responsables políticos del “padronazo”, que tiene a cerca de medio millón de chilenos preguntándose si podrán votar en orden este domingo en las elecciones municipales.

El gobierno envió una solicitud a la Contraloría para que comenzara un sumario administrativo para determinar responsabilidades por este verdadero bochorno –que estuvo marcado por las acusaciones cruzadas entre el Servicio Electoral y el Registro Civil– en tanto que el Ministerio Público comenzó las primeras diligencias, interrogando al jefe de este último servicio, Luis Acevedo.

Sin embargo, entre todos estos dimes y diretes, de a poco se va revelando desde cuándo se tenía  noticias de estos cambios masivos de domicilio electoral.

El Mercurio publica que el 17 de abril del 2014, el Registro Civil informó al Servel sobre la cantidad de cambios de domicilios electorales cursados hasta el 14 de febrero de 2014. Esto, en el contexto de la implementación de la inscripción automática y el voto voluntario.

Posteriormente, en un nuevo documento, se entregaron las actualizaciones de domicilio realizadas hasta el 30 de abril del 2014. Quien oficiara como directora del Registro Civil, Claudia Gallardo, firma el informe que se envió a quien oficiara como directora del Servel, Elizabeth Cabrera (en la foto).

En la segunda parte del párrafo de este último oficio, se manifiesta que “se hace notar que con cambio del sistema de identificación en mes de septiembre se está capturando este domicilio en forma obligatoria a todas las personas que renuevan cédula”.

O sea, era ya una advertencia de este tema. Y esta acción iría en contra de lo que establece la norma para este tipo de operaciones. La Ley 18 mil 556 establece en su artículo 24 que “con ocasión de la obtención o renovación de cédula de identidad o pasaporte, el Servicio de Registro Civil e identificación deberá informar a la persona su domicilio electoral registrado, otorgándole la posibilidad de actualizarlo, declarando bajo juramento uno nuevo en este acto, si así lo desea”.

O sea, las modificaciones sólo pueden materializarse con el elector, de manera voluntaria, y nunca un procedimiento que vincule esta obligatoriedad al realizar una renovación de documento.

Luego, tras dos meses, Cabrera respondió que “se ha tomado conocimiento de que al realizar el trámite de renovación de cédula de identidad, no se está informando al ciudadano su domicilio electoral registrado ni dando la posibilidad de su actualización bajo juramento”.

También se dio cuenta el 16 de junio de este año un aumento explosivo de cambios de domicilio electoral. En torno a 7 millones 830  mil 101, que superaban en 10 veces lo que históricamente se tenía registrado.