
Esta mañana continuaron las presentaciones ante el Tribunal Constitucional de las 135 organizaciones que expondrán sus argumentos a favor y en contra del proyecto de despenalización del aborto en tres causales. Una de ellas fue Marcela Aranda, la polémica vocera del Bus de la Libertad que recorrió las calles de Santiago y Valparaíso, con mensajes de odio contra la identidad de género.
Esta vez, como representante de la Fundación Vive la Fe, Aranda afirmó que “estamos como sociedad frente a una encrucijada forjada, este proyecto se enmarca en una batería que busca cambiar despenalización del aborto y es más que una ley, es cambiar una conducta. Esta ley obliga al niño a morir”. “Ningún ser humano, bajo ninguna circunstancia, tiene derecho a quitarle la vida a otro ser humano”, agregó.
A juicio de la vocera de la organización, “el proyecto de aborto debería llamarse legalización del infanticidio con alevosía y tortura prenatal”.
En esa línea, Aranda afirmó que “como gente de a pie, civiles, exigimos justicia” y que “este proyecto está torcido desde su origen, su espíritu limita el amor por ellos que nos motiva a pelear, debilita la familia. Nuestra lucha no es jurídica, es de amor”.
Según ella, el proyecto representa una “consecuencia de este individualismo que pretende liberar a la mujer del hombre” y que “estamos ante una ideología que pretende limitar nuestra soberanía”.
“Quiero felicitar al gobierno por la elaboración de un excelente eufemismo, especialmente a la Ministra de la Mujer”, dijo y agregó que “soy cristiana, y nosotros entendemos la verdad no como un concepto sino como una persona”.