Manejo manual de carga: más allá de la “Ley del saco”
Experto de la ACHS explica que para evitar lesiones no sólo importa la cantidad de peso que se cargue, sino también la manera en que se realiza esta tarea, y por lo mismo, resulta fundamental implementar los protocolos de prevención y manipulación vigentes.
El 17 de septiembre comenzó a regir la Ley n°20.949, más conocida como la “Ley del saco”, la cual redujo de 50 a 25 kilos la manipulación máxima manual de carga por parte de un trabajador. Además, se estableció que las mujeres y los menores de 18 años no podrán transportar sin ayuda mecánica cargas superiores a los 20 kilos. Con ello, se espera bajar la cifra de lesiones asociadas a esta clase de tareas, principalmente del tipo musculoesqueléticas, tales como lumbago y afecciones de hombro causadas por un sobreesfuerzo.
Sin embargo, para lograr disminuir efectivamente la tasa de lesiones y los accidentes con días perdidos, también se requiere de un manejo ergonómico de la carga. “El tema no se resuelve solamente bajando el peso. Puedes reducir el peso, pero si la persona lo está haciendo de una manera incorrecta o con una mala postura al final igual se va a generar una lesión. Entonces, el tema de fondo es que se consideren los riesgos de este tipo dentro de planilla de gestión de la empresa en cuanto a prevención de riesgos, lo que implica identificar éstos, evaluarlos, controlarlos y hacerles seguimiento”, destacó Rodrigo Pinto, especialista sénior en Ergonomía de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS).
En vista de ello, el Ministerio de Salud (Minsal) desarrolló la Guía Técnica de Manejo Manual de Carga, en base a la cual la ACHS elaboró un protocolo de gestión para sus entidades adheridas, y a través del que se pretende entregar las directrices que permitan prevenir los casos de lesionados en este ámbito.
Gestión de riesgos
Para evitar la siniestralidad producto de la carga manual, la ACHS plantea un proceso de gestión que –en términos generales- contempla seis etapas: identificación del riesgo, planificación y organización (incluye capacitación), caracterización, difusión, evaluación del riesgo e implementación de medidas.
Esto último, cobra especial relevancia si consideramos que los trastornos musculoesquéleticos, de acuerdo a la OMS (Organización Mundial de la Salud), son la principal causa del ausentismo laboral en el mundo, y que –dependiendo de su magnitud- significan en promedio cerca de 6 días fuera del trabajo.
Dentro de este contexto, el lumbago se ubica como uno de los problemas ocupacionales más frecuentes, con aproximadamente ocho mil casos al año. Y específicamente, en los trabajadores que manejan manualmente carga, el lumbago se posiciona como la tercera lesión más recurrente, únicamente detrás de las heridas de manos y tobillos, según detalló el experto de la ACHS, y en referencia a las cifras que maneja la mutualidad sobre sus empresas afiliadas.
Por otro lado, no que hay que olvidar que el manejo manual de carga no sólo conlleva lesiones del tipo musculoesqueléticas, sino que también pueden producirse accidentes como caídas, atrapamientos o golpes con objetos.
“Tanto las empresas como los trabajadores deben tomar conciencia acerca de la manipulación correcta de la carga. Por lo mismo, en la ACHS hemos desarrollado capacitaciones E-learning y presenciales, con un gran énfasis en la evaluación de los riesgos”, agregó Pinto.