En medio de las declaraciones que prestan los fiscales regionales por la solicitud de destitución del fiscal nacional Jorge Abbott por parte de un grupo de parlamentarios, Pablo Gómez, a cargo del caso SQM, descartó recibir presiones por parte de su superior.
Ante el ministro de la Corte Suprema, Héctor Carreño, Gómez, quien es fiscal regional de Valparaíso, señaló que las instrucciones particulares sobre los imputados o los procesos solo las pueden entregar quienes dirigen los casos.
Respecto a la reunión que sostuvo Abbott con los abogados de Patricio Contesse, ex gerente general de SQM, y del ex administrador electoral de Piñera, Santiago Valdés, Gómez dijo: “Esa reunión efectivamente ocurrió y en la que las defensas sostenían que habría una doble imputación en el momento que era investigado por SQM y Penta. El fiscal nacional lo que solicita es cuál es el contenido de la investigación respecto de esa persona (Valdés), lo mismo hace con el fiscal Guerra. Sostuvimos que eran hechos distintos, por lo tanto no habría doble incriminación”.
Otro de los puntos controvertidos, tienen relación a la cuenta pública realizada por Abbott, donde pidió a los persecutores tener mayor celeridad en los casos que involucran a miembros del Parlamento, ya que podría afectar el funcionamiento del Poder Legislativo. Gómez aseguró que esto es “meramente su opinión”, la cual “se condice con la forma que él ve la persecución penal”.
Tajante, el fiscal del caso SQM afirmó que “es evidente que yo como fiscal regional le informo de forma periódica de los avances de las causas más importantes de la región y en particular en relación con la causa de SQM, pero es evidente que esa información de un subalterno al superior de un servicio de manera de poder anticipar ciertos pasos son más bien actos de comunicación, no de solicitud de autorización”.
