La crisis en la Iglesia Católica es global, Chile no es ajeno, particularmente los dardos están puestos en la Arquidiócesis de Santiago, en cómo se han manejado los casos de abusos a menores de edad y su encubrimiento.
Mientras el Ministerio público indaga eventuales abusos a lo largo del país, la Iglesia de Santiago se encuentra descabezada, ya que el cardenal Ricardo Ezzati cumplirá en diciembre dos años desde que presentó su renuncia.
“El nuevo Arzobispo deberá reunificar a la Iglesia, ser cercano a Francisco”, señaló el historiador de la iglesia Marcial Sánchez.
Por su parte y en conversación con La Tercera, el sacerdote jesuita Felipe Berríos reconoce que “estamos cansados, se ha estirado demasiado el chicle” en cuanto al nuevo nombramiento del sucesor de Ricardo Ezzati.
Berríos espera que su reemplazo llegue antes de fin de año. “Nos sentimos sin pastor”, recalcó.
Respecto de las características del nuevo prelado este debe hablar muy bien español, idealmente ser latinoamericano, poseer retiros u otras experiencias con la iglesia chilena y tener línea directa con el Papa.
