Fue en medio de la promoción de la película Cold Persuit cuando el actor estadounidense Liam Neeson confesó su mayor deseo de venganza.
En el filme, Neeson interpreta a un hombre que busca desquitarse por la muerte de su hijo en manos de narcotraficantes. Y precisamente algo similar vivió hace unos años.
“Les voy a contar una historia real”, empezó diciendo sobre un viaje que hizo al extranjero, donde descubrió que una amiga cercana había sido violada.
“Ella manejó la situación de un modo extraordinario. Pero mi reacción inmediata fue: ¿Sabía ella quién lo hizo? No… ¿Y de qué color era el responsable? Ella me dijo que había sido alguien negro”, recordó.
“Siento vergüenza de decirlo. Recorría las calles con un fierro, esperando que alguien se me acercara. Me avergüenzo de decirlo, y más o menos durante una semana lo hice, esperando que un ‘negro bastardo’ saliera de un pub para enfrentarme a él por algo. Y así poder matarlo”, confesó.
“¿Cómo es posible que yo haya podido…querido matar?”, reflexionó después el actor.”Es horrible. Verdaderamente horrible, cada vez que lo pienso, que pude haber hecho eso. Y nunca lo he admitido, y ahora se lo estoy contando a una periodista”, sumó.
