Qué es la reintegración y por qué se transformó en la clave de la modernización tributaria
Pese a que según sus detractores significaría que los "súper ricos" ahorren un 10%, uno de los miembros de la Comisión de Hacienda que discutirá el proyecto, Juan Antonio Coloma, asegura que con el actual sistema se dejan de recaudar más de 150 millones de dólares.
“La integración tributaria es parte esencial del proyecto. Uno no puede negociar lo que es esencial”.
Con estas frases el Presidente Sebastián Piñera pidió el apoyo de Chile Vamos con la reforma tributaria, que actualmente enfrenta su segundo trámite en el Senado y será votada el 24 octubre. Sin embargo, poco se sabe sobre los reales efectos de la propuesta.
El boletín 12043-05, moderniza la legislación tributaria ingresado en 2018, sostiene que la reintegración del sistema busca hacer de la inversión “un elemento central para el crecimiento de largo plazo“. Así, se permite que las empresas -luego de pagar impuestos de primera categoría por las utilidades anuales- sólo sean gravadas si quieren efectuar un retiro de sus fondos. En caso de reinvertir el capital o ahorrarlo, se postergan los impuestos.
También implica que lo pagado por la empresa en primera instancia opera como un “anticipo” del impuesto que le corresponde pagar al socio, quien podría hasta obtener un reembolso en el caso que su primer pago fuera de un monto superior.
Sin embargo, desde la oposición no ven con buenos ojos la medida. Por ejemplo, la jefa de bancada de senadores demócratas cristianos (DC), Yasna Provoste, explicó que la “reintegración, significa que los súper ricos se van a ahorrar un 10% (9,45%) de los impuestos”.
“Los chilenos y chilenas demandan mejores prestaciones en salud, en educación, en vivienda, en ciencia y tecnología para poder diversificar nuestra matriz productiva. Y eso no se hace con menos recursos fiscales como propone el Gobierno“, detalló Provoste.
A favor de la reintegración
Pese a que la iniciativa incluso ha generado reacciones en contra de senadores pro Gobierno –Andrés Allamand (RN) y Manuel José Ossandón (RN) aseguraron estar buscando una alternativa– hay quienes la avalan. Un caso es el del miembro de la Comisión de Hacienda de la Cámara, Juan Antonio Coloma (UDI), quien explicó a EL DÍNAMO que de los especialistas que han asistido a la comisión “no defienden el actual esquema”.
“El dato más interesante que hemos podido conocer durante estas semanas es que el actual sistema semi-integrado dejó de recaudar más de 150 millones de dólares, lo que representa el 10% de lo que se pensaba obtener. Es un monto muy decisivo y puede hacer la diferencia”, explicó.
Frente a los dichos de Provoste, Coloma indicó que “ha quedado claro que esto genera una mayor equidad horizontal, eso es vital para el nuevo sistema. El nuevo favorece la inversión sin apellido y hay normas especiales para las pequeñas y medianas empresas, está perfectamente balanceado”.
Otro de los integrantes de la Comisión de Hacienda, Ricardo Lagos Weber, llamó al Gobierno a abrirse frente a una posible modificación de esta, pues, “tienen minoría y debe aceptarlo (pensando en que debe ser aprobada por mayoría simple). Tener la madurez para decir ‘cómo lo hago'”.
“No digo que voy a rechazar la integración, estamos proponiendo un curso de acción. Yo no me opongo a medidas pro inversión. Si se aprueba la integración, que es profundamente regresiva, significa que va a quedar abierto el tema tributario”, dijo Lagos Weber en Radio Pauta.
