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30 de Junio de 2020

Rebaja de la dieta parlamentaria será sólo de 25% y no se tocarán millonarias asignaciones

También se rebajará el sueldo en un 10% al Presidente de la República, subsecretarios, intendentes, gobernadores, delegados presidenciales y seremis, y en un 1% a todo el resto del personal de confianza presidencial.

Por María Gabriela Salinas
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Después de una tramitación de seis años en el Congres, el pasado 25 de mayo se promulgó la rebaja de la dieta parlamentaria, la que será sólo del 25%, mientras que las asignaciones parlamentarias seguirán como estaban.

Así lo dio a conocer este martes el Consejo de Alta Dirección Pública, indicando que se tomó en consideración la última remuneración percibida por las autoridades de $9.349.853, la que ahora pasará a ser de $7.012.390, las que regirán hasta que entre a operar el sistema permanente.

También se rebajará el sueldo en un 10% al Presidente de la República, subsecretarios, intendentes, gobernadores, delegados presidenciales y seremis, y en un 1%, se bajará el salario percibido por todo “el resto del personal de confianza presidencial”.

Según la ley promulgada por Sebastián Piñera en mayo, es el Consejo de alta Dirección Pública el encargado de definir la rebaja en la dieta parlamentaria y los ingresos de otros funcionarios y autoridades del Estado.

Esta comisión técnica fijará periódicamente las remuneraciones y actualmente está conformada por:

  • Alejandro Weber, director nacional del Servicio Civil
  • Bettina Horst, directora de Políticas Públicas de Libertad y Desarrollo e integrante del Consejo del Sistema de Empresas Públicas
  • Cristina Orellana, ex directora de Regional de Corfo, ex directora Regional y ex gerente general de Sercotec, y ex directora ejecutiva del Sistema de Empresas Públicas
  • Eduardo Riquelme, ex subsecretario de Pesca
  • Eduardo Abarzúa, decano de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Alberto Hurtado
  • Mariana George-Nascimento, secretaria técnica del Consejo de Alta Dirección Pública

La ley agregaba que, en 30 días desde la publicación de la ley, el Consejo de Alta Dirección Pública debería fijar la remuneración de los ministros y parlamentarios, y en 90 del resto de las autoridades afectas a la modificación constitucional.

Junto a darse a conocer el monto de la rebaja, se ingresará a la Contraloría la resolución para que el organismo tome razón de la misma, y que la rebaja se hará efectiva en agosto.

El Consejo de Alta Dirección Pública establecerá estas rebajas en las remuneraciones de forma transitoria, que estaría vigente entre 2 y 4 años, hasta que entre en funcionamiento el organismo permanente que establecerá estos sueldos y dietas.

Asignaciones

El 28 de noviembre, la Cámara de Diputados rechazó la rebaja en un 50% de los gastos en personal, gastos operacionales y asesorías externas.

La iniciativa surgió de una indicación presentada por el diputado UDI Juan Antonio Coloma, pero los diputados argumentaron que de aprobarla, dejarían sin empleo a un importante contingente del personal de los parlamentarios.

Además de la dieta, los senadores y diputados reciben asignaciones parlamentarias, recursos para la realización de su labor como por ejemplo contratar personal de apoyo y asesores, alquilar oficinas o contratar asesorías externas.

Según la Ley de Presupuestos, existe una asignación de $8.453 millones para el período legislativo en curso. Se calcula además que la suma total de las asignaciones parlamentarias que recibe un diputado es de $11.434.322 mensuales.

Una idea impopular

Fue en abril de 2014 cuando Giorgio Jackson (RD) y Gabriel Boric (CS) presentaron un proyecto de ley para rebajar la dieta parlamentaria a la mitad y romper el vínculo constitucional que existe hoy con el sueldo de los ministros, pidiendo un sueldo tope para diputados y senadores de 20 veces el salario mínimo.

Meses antes de presentar el proyecto, Boric tuvo una discusión en Twitter con el diputado PS Fidel Espinoza. El PS argumentó que “los que trabajamos ganamos nuestro sueldo con esfuerzo”, invitando al entonces parlamentario independiente a no caer en populismos.

En tanto, el diputado UDI Gustavo Hasbún calificó de “oportunista e inconsecuente” a Giorgio Jackson, a quien acusó haber recibido cerca de 12 millones para arreglar su sede distrital, mientras que el entonces diputado  Felipe Ward (hoy ministro de Vivienda) recomendó a los parlamentarios que si quieren bajar el sueldo, mejor lo donen a una fundación.

Por su parte, Ricardo Rincón, quien entonces era diputado por la DC, afirmó que “cuando un futbolista gana $100 millones en un mes nadie se ruboriza y cuando un parlamentario gana $5 millones, $6 millones o $7 millones (…) se arma por algunos, no por todos, un escándalo como si eso fuera total y absolutamente indebido”.

En el Senado también hubo críticas. Ignacio Walker (DC) expresó que los ex líderes estudiantes presentaron el proyecto porque “sacan cámara”.

“Yo entiendo a dos diputados de veinti tantos años que a lo mejor pasan de la mesada familiar al sueldo parlamentario, es un cambio bien brusco”, agregó el senador.

Cambio en el discurso

En abril de 2018, en el segundo aniversario del ingreso del proyecto que buscaba la rebaja de la dieta parlamentaria, la discusión se reactivó. Incluso, un mes después Sebastián Piñera afirmaría públicamente que los sueldos de los parlamentarios “son demasiado altos”, mientras que desde Chile Vamos acordaron apoyar mecanismos para reducir la dieta.

Pese a que la idea ganaba adeptos, a mediados de 2019, quien fuera ministro Secretario General de la Presidencia (Segpres), Gonzalo Blumel, indicó sobre la rebaja de la dieta parlamentaria que “esas son cosas que plantea la oposición, si lo quieren hacer que ganen la elección para que impulsen su programa de Gobierno“.

“No nos pidan a nosotros que nos embarquemos en cosas que no están en nuestro programa”, agregó, asegurando que “la (reducción de la) dieta parlamentaria no está en nuestro programa ni en las reformas que estamos impulsado”.

Pero después del 18 de octubre, las cosas volvieron a acelerarse. El 27 de noviembre, el proyecto para bajar los sueldos a los parlamentarios fue aprobado en general por 150 votos a favor y ninguno en contra.

Según la diputada Karol Cariola (PC) fueron las movilizaciones las que “han hecho posible que parlamentarios y parlamentarias se dieran cuenta de los privilegios de los que nosotros estamos ostentando, a diferencia de lo que el pueblo chilenos está viviendo con la desigualdad brutal que hay en nuestros país. (Sin ellos) no hubiese sido posible dar el paso que hoy día estamos dando”.

La última disputa

Si bien diputados y senadores acordaron la rebaja de la dieta parlamentaria, no llegaron a acuerdo en la norma que define el mecanismo transitorio para una rebaja inmediata del 50% de los montos.

En comisión Mixta, los únicos que se mostraron a favor de una rebaja transitoria y automática fueron los diputados Leonardo Soto (PS) y Gabriel Boric (CS), quien incluso planteó que el Consejo de Alta Dirección Pública fijara una rebaja mínima del 30%, lo que también fue rechazado.

En ese momento, el diputado del Frente Amplio indicó que “me genera mucha frustración cómo hay parlamentarios que evaden una responsabilidad política que es de sentido común para la mayoría de los ciudadanos, menos para los que habitan este espacio”.

 

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