Revelan declaración judicial de joven que cayó al Mapocho: “Sentí un empujón que me levantó”
Por primera vez, el joven de 17 años entregó su versión de lo ocurrido el día que cayó al río capitalino en octubre pasado.
El joven de 17 años que cayó al río Mapocho en medio de una manifestación en octubre pasado, entregó su versión de los hechos por primera vez en la Brigada de Derechos Humanos de la Policía de Investigaciones (PDI) el pasado 12 de enero.
Según publicó El Mercurio, el menor llegó acompañado de su madre a la diligencia donde también estaba presente la Fiscalía y los comisarios, quienes también le recordaron que mantiene una causa pendiente por desórdenes públicos.
En su declaración, el joven relata tres momentos en particular de lo ocurrido ese día 2 de octubre. El primero de ellos, detalló, ocurrió cuando se juntó con un grupo para ir a Plaza Italia. “Había una manifestación en ese lugar. Me separé de mis amigos y me quedé solo, me gusta andar así”, aseguró.
“Los carabineros empezaron a reprimir (…) No dejaron que la gente se reuniera en Plaza Italia. Cuando digo que comenzaron a hacer lo mismo es que lanzaron agua con el ‘guanaco’ (carro lanzaagua) y lacrimógenas”, continuó.
El segundo momento que relató fue, precisamente, su caída al río Mapocho en medio de la represión policial. “Arranqué a calle Pío Nono y de ahí hasta el Parque Forestal, donde hicieron una encerrona y volví a arrancar hacia Pío Nono, cuando de repente sentí un empujón mientras corría por la vereda poniente”, señaló.
“En este punto vi que el ‘guanaco’ comenzó a avanzar y tras él había un piquete de Carabineros que los vi corriendo. Además de mí, corrió más gente. Yo iba arrancando cuando sentí que me agarran desde atrás con ambas manos por sobre mi mochila, a la altura de mis costillas, debajo de mis axilas. Sentí un empujón que me levantó y choqué con la baranda poniente del puente Pío Nono”, contó el joven que, tras esto, cayó al río Mapocho.
Una vez en el lecho del río capitalino, aseguró que “desperté en una camilla abajo del puente. Quise levantarme y no pude porque un rescatista me dijo que no. Yo quería levantarme, pero me di cuenta de todo lo que me pasaba. Estaba tapado de sangre en la cabeza y las muñecas con cartón, ya que me estabilizaron para no poder moverlas”.
En la clínica, donde le diagnosticaron un traumatismo encéfalocraneano cerrado, el joven recordó que “pude ver a mi mamá, le dije que la extrañaba y le pedí que no me dejara solo”.
Respecto a su recuperación, el joven que cayó al río Mapocho aseguró que no ha sido fácil, puesto que “psicológicamente no me siento bien. Al principio quise recuperarme, pero luego comencé a darme cuenta de lo que me pasó. Lloraba todas las noches, no paraba de llorar, no salía de mi pieza ni para comer”.
“Nunca he sido una persona con achaques, pero esto me cambió totalmente. Hay gente que lo dice como broma, pero a mí me afecta demasiado (…) No saben el daño que le causan a uno esos comentarios”, confesó, y agregó que actualmente, “no puedo jugar a la pelota, no puedo andar en bicicleta. Las manos las puedo mover, pero hacer un mal movimiento me podría afectar demasiado. Solo puedo hacer cosas livianas”.