
Cada 29 de marzo se conmemora en Chile el Día del Joven Combatiente, en recuerdo del asesinato de los hermanos Vergara Toledo, quienes murieron a manos de agentes del Estado durante la dictadura militar de Augusto Pinochet, en la comuna de Estación Central el año 1986.
Crimen de Eduardo y Rafael Vergara Toledo
Este miércoles es la conmemoración número 38 del Día del Joven Combatiente, debido al crimen de los hermanos Rafael y Eduardo Vergara Toledo, de 18 y 19 años respectivamente, quienes eran estudiantes y también militantes del MIR (Movimiento de Izquierda Revolucionaria).
Sus padres fueron Manuel Vergara y Luisa Toledo, quienes lucharon hasta sus respectivos fallecimientos por encontrar justicia.
Según indica el Museo de la Memoria, la familia Vergara Toledo era “cristiana y comprometida con la organización poblacional y trabajadora, vivía en Villa Francia, sector destacado por la unidad y acción de sus pobladores, motivo para que constantemente fueran vigilados y hostigados por agentes de la dictadura”.
“Aquel 29 de marzo, los hermanos fueron perseguidos e intentando huir del operativo corrieron por las calles de Estación Central, pero cerca de Las Rejas con 5 de Abril fueron baleados por carabineros de la comuna. Eduardo recibe tres impactos de bala, uno de ellos en el corazón, y cae abatido en el acto. Rafael, más adelante, voltea para ver a su hermano y ayudarlo, pero una ráfaga de disparos en su contra se lo impide”, agrega.
“Rafael es interceptado por carabineros, quienes lo arrastran hacia un vehículo policial y lo golpean pese a estar reducido. Luego le disparan en la cabeza, dejando su cuerpo sin vida al lado de su hermano en plena vía pública. El 31 de marzo, la Villa Francia despide a los hermanos en un masivo funeral”, consginó el sitio web del Museo de la Memoria.
Según la versión oficial y de prensa de la época, los jóvenes habrían sido baleados tras intentar asaltar una panadería y, supuestamente, intercambiar disparos con los uniformados.
Ese mismo día también fue ejecutada Paulina Aguirre y fueron secuestrados los profesores Manuel Guerrero Ceballos y José Manuel Parada Maluenda, víctimas del denominado caso Degollados.
Por ello, los 29 de marzo de cada año, organizaciones ligadas a los Derechos Humanos se reúnen para condenar y reflexionar los asesinatos cometidos durante la dictadura militar.