Paulina Urrutia y su crítica al sistema de salud: “Nos convertimos en una suerte de pelota de ping pong que pasa de un especialista a otro”
"Tratar a una persona con demencia no implica solamente tratar a la persona, sino que también a toda la comunidad, el transporte, la cultura, la educación", aseguró la ex ministra de Cultura.
La ex ministra de Cultura, Paulina Urritia, cuestionó el sistema de salud en Chile, apuntó que falta una mirada más integral de las personas y recalcó que “una enfermedad del cerebro afecta a todo el cuerpo”.
La actriz fue una de las participantes en el XXIV Congreso Chileno de Medicina Familiar, que se llevó a cabo hasta este sábado en la región de la Araucanía.
Organizado por la Sociedad Chilena de Medicina Familiar, el evento congregó a más de 50 conferencistas nacionales e internacionales bajo el lema “Una oportunidad para la universalización“.
En la ocasión, la protagonista junto a Augusto Góngora del documental La Memoria Infinita abordó las problemáticas del sistema de salud en nuestro país.
Los problemas del sistema de salud mental para Paulina Urrutia
Paulina Urrutia participó en la mesa redonda titulada “Plan Nacional de Demencia, en qué estamos con el enfoque familiar”, donde identificó, desde su perspectiva, algunos de los problemas del sistema de salud mental en nuestro país.
“En muchas ocasiones, al ser humano no se le aborda de manera integral. Nos convertimos en una suerte de pelota de ping pong que pasa de un especialista a otro, sin ser considerados como personas integrales“, manifestó.
Una enfermedad del cerebro afecta a todo el cuerpo. El sistema atiende de una manera multisectorial porque no es capaz de mirarnos de manera integral. Ese es el gran problema del sistema de salud. ¿Cómo vamos transformando esto?”, preguntó.
Y enfatizó que “tratar a una persona con demencia no implica solamente tratar a la persona, sino que también a toda la comunidad, el transporte, la cultura, la educación“.
Sobre diagnosticados
Para Paulina Urrutia existe una “sobre diagnosticación” en las personas. “Chicos que en el colegio dicen ‘soy depresivo’, ‘tengo trastorno bipolar’, ‘soy hiperactivo’. ¿Por qué? Porque la única forma de tratarnos es enfermándonos. ¿Por qué no se considera de manera integral a un cabro joven para su tratamiento?”, se cuestionó.
Por otra parte, recordó que en la actualidad “estamos hablando de una vejez de 40 años, donde las enfermedades mentales ocurrirán, ya que todos nos tenemos que deteriorar, enfermar y morir. Ese es el desafío de una mirada integral. Entonces, la pregunta es: ¿si antes a los enfermos mentales los encerraban en el manicomio, hoy sería posible que a Augusto Góngora lo hubieran ingresado en un manicomio? Esa sigue siendo la solución en muchos casos hasta el día de hoy en materia de salud mental“.
La gente no se enferma de una cosa, se va a enfermar de cinco para que la puedan atender de manera integral. ‘Yo voy al policlínico porque me duele la guata, pero me atendieron mal porque al día siguiente me duele la pierna’. Pero, en realidad, esa señora quizás no necesita nada, simplemente necesita que alguien la escuche”, aseveró.
“Porque nosotros sí estamos enfermos, de tiempo, de cuidado, de atención, de respeto, de dignidad. De eso sí estamos muy enfermos. La gente se ha dado cuenta de que, en la medida en que se enferme, es atendida, como las pelotas, pero es atendida. Y quizás los doctores están cansados de atender a gente que verdaderamente no está enferma, pero está enferma de falta de atención. De cuidado, de respeto, de vivir en comunidad“, finalizó.