Piñera en su última cadena: reivindica los 30 años, fustiga la violencia y critica afán refundacional de la Convención
Piñera acusó “el excesivo afán refundacional e identitario de amplios sectores” de la Convención Constitucional.
El Presidente Sebastián Piñera realizó su última cadena nacional, realizando un balance de su gestión, junto con defender el legado de los gobiernos post dictadura, además de fustigar la violencia vista tras el 18-O y reiterar sus críticas a la labor desarrollada hasta el momento por la Convención Constitucional.
Piñera planteó que tras el estallido social del 2019 se vio una “ola irracional de violencia destructiva que se expandió por todo nuestro territorio”, la cual dejó “muchos heridos y lesionados, pero lo más doloroso fue la pérdida de vidas humanas. Esta violencia la enfrentamos con todos los instrumentos del Estado de Derecho, incluyendo el Estado de Excepción Constitucional, buscando siempre, siempre compatibilizar el orden público y la seguridad ciudadana con el respeto a las libertades y los derechos humanos de todos”.
“Es importante recordar que, en ese tiempo, no contábamos con Fuerzas de Orden con la preparación y contingente adecuado y necesario para la magnitud de esta grave y sorpresiva violencia. Y, además, con el paso de los días quedó en evidencia la histórica fragilidad del Estado en materia de inteligencia”, argumentó.
Junto con ello, el Mandatario saliente expresó que “la crisis política la encauzamos dentro del marco de la Constitución y el Estado de Derecho, a través de un amplio acuerdo de los parlamentarios desde Chile Vamos hasta el Frente Amplio, a través de una Reforma Constitucional que aprobó una amplia mayoría del Congreso y a través de un plebiscito que fue aprobado por una gran mayoría de ciudadanos”.
Defensa de los 30 años
En materia política, Piñera cuestionó que “la acción del Gobierno encontró en demasiadas ocasiones una implacable obstrucción de una parte de la oposición y, también, muchas veces, críticas que nos parecieron injustas porque no consideraron las dificultades del momento”.
En esta línea, el jefe de Estado mostró su preocupación por “no reconocer el progreso que ha tenido nuestro país en los últimos 30 años, que fue el fruto del esfuerzo de todos, con sus luces y sus sombras. Y, por supuesto, sabemos que falta mucho por avanzar, especialmente en justicia y equidad”.
“Sin embargo, es irresponsable y es poco sabio despreciar o intentar desmantelar lo que juntos y con tanto esfuerzo hemos construido para poder alcanzar un desarrollo más inclusivo, más sustentable, más integral”, puntualizó.
Nuevas críticas a la Convención
En la última parte de su discurso, Sebastián Piñera reiteró sus cuestionamientos a la labor de la Convención Constitucional, acusando “el excesivo afán refundacional e identitario de amplios sectores” del organismo.
Piñera dejó en claro que “Chile no nace con esta Convención, Chile tiene una historia y nuestra nación es mucho más que la suma de sus partes”, por lo que “debemos fortalecer y no debilitar la unidad del país, somos un país con diversas culturas y con diversas regiones, pero somos un solo país y todos somos chilenos”.
En esta línea, enfatizó que “me preocupa debilitar al Poder Judicial, debilitar la igualdad ante la Ley, suprimir al Senado de la República que siempre ha cumplido un rol muy fundamental”.
“Tampoco es bueno restringir las libertades de las personas como la libertad de conciencia, la libertad de religión, la libertad de expresión o la libertad de los padres de formar y elegir la educación de sus hijos. También, no es bueno debilitar la libertad de emprendimiento o el derecho de propiedad”, indicó.