Cómo influyó el voto obligatorio en el triunfo del Rechazo: expertos explican su importancia y abogan por su permanencia
Académicos analizan el gran cambio que se dio en la elección del Plebiscito de Salida, y que llevó a las urnas a más de 13 millones de personas.
Luego del Plebiscito de Salida del pasado domingo, uno de los grandes temas que destacó fue la alta participación, de más de 13 millones de personas, la más alta en la historia, en la que se terminó imponiendo la opción Rechazo con un 62% de las preferencias.
Este escenario es muy distinto del Plebiscito de Entrada, donde el voto fue voluntario y votaron 7 millones y medio de personas. Es por esto que expertos evaluaron la reimplementación del voto obligatorio y concuerdan en que queda demostrada su importancia y lo poco probable de que las próximas elecciones vuelvan a ser con voto voluntario.
Legitimidad y obligatoriedad
Rodrigo Espinoza, cientista político de la Universidad Diego Portales, cree que la mayor importancia del voto obligatorio fue la de legitimar el proceso, porque con la alta cantidad de votantes, queda claro que no existe la capacidad de apelar el resultado.
“La importancia era legitimar el cierre del proceso constituyente, que no se atribuyera problemas de legitimidad por falta de participación. Y en ese sentido se cumplió con creces el objetivo. El resultado además de ser inapelable por la diferencia entre las dos opciones, también por la participación”, segura Espinoza.
Además, el experto cree que esto es una tendencia que debiese mantenerse en el tiempo, porque es una medida que da cuenta del nivel de permeabilidad de los contenidos políticos que circulan en la sociedad. “Debiesen estar siempre el voto obligatorio. Creo firmemente que el voto obligatorio obliga a las personas que no votan a ejercer un derecho y también dota de legitimidad el resultado, lo que logra llegar más allá de las noticias falsas. Independiente de la opción ganadora de esta pasada, creo que la principal triunfadora es la democracia”, agrega el académico de la UDP.
Sobre si el voto obligatorio favorece a alguno de los partidos o un espectro de la política, el cientista político de la UDP no cree que sea el caso: “En esta elección no se votó por partidos políticos. Habría que revisar futuras elecciones, porque no está garantizado el fortalecimiento de los partidos políticos. Sería sobreestimar que porque haya ganado el Rechazo el electorado se haya movido a la derecha. Y en el Plebiscitito de Entrada votaron Apruebo, y eso da cuenta de un electorado líquido. La incorporación de votantes no habituales fortaleció el Rechazo, pero no podría decir que esto favorece a la derecha. Son ciudadanos que quieren una nueva Constitución, y si no se cumple en ese sentido esos mismos votantes se pueden mover al otro lado de la balanza”.
“Como pagar impuestos”
Miguel Ángel López, académico facultad de Gobierno de la Universidad de Chile, cree que la principal diferencia entre ambos plebiscitos constitucionales se puede entender por la obligatoriedad del voto y el nivel de participación que ambos tuvieron.
Cree que, a pesar de haberse realizado ambos en pandemia, existió una parte del electorado que el 2020 no quiso participar por miedo a contagiarse. En cambio, ahora, estuvieron obligados. “Hay una diferencia muy grande de cambiar del voto voluntario al obligatorio, en el de entrada votaron quienes estaban muy incentivados por el Apruebo, en cambio en el de salida votaron quienes no necesariamente tenían mucho interés. Esto hace que vote mucha más gente, manteniendo el padrón. Sobre todo, votaron personas de mayor edad que antes no votaron por miedo a la pandemia”.
“Yo creo que el voto obligatorio se va a quedar. La centroderecha estaba más reticente antes, pero esto muestra que se puede lograr un cierre de la brecha socio cultural, porque con el voto voluntario generalmente vota más gente con mayor nivel educacional. Ahora se hace más igualitario el voto, porque votan personas con menos nivel socioeconómico. Entonces, ahora la percepción de la centroderecha de que el voto era un derecho es pasar a pensarlo como una obligación, como lo es pagar impuestos”, agrega.
Sobre el por qué la gente con menos educación participa menos en las votaciones, el académico de la Universidad de Chile cree que es porque existe una falta de noción de la importancia del voto. Dice que, históricamente, con el voto voluntario la mayor cantidad de votantes se registra en personas con mayor educación, que ven el voto como un derecho, no así las personas de menor nivel educacional, que están más alejadas de la actividad política del país. “La gente con menor nivel menor de educación no entiende muchas veces la importancia del voto y cómo es la forma que tienen de expresar su opinión respecto del estado, que es algo que las personas con mayor nivel educacional si tiene claro”, concluye López.