El rol clave de la senadora Claudia Pascual para flexibilizar las posturas del PC
En el PC comentan que la senadora Pascual puso realismo político para alinear al partido. Defendió que no había mayoría en el Senado y la inconveniencia de rechazar el pacto constitucional
Un pleno de emergencia del Comité Central del Partido Comunista se realizó el pasado 8 de diciembre para buscar una postura común en la colectividad entre detractores y proclives a suscribir un acuerdo constitucional. Según los presentes, la senadora Claudia Pascual (PC) tuvo un rol clave para alinear las posturas más radicales al interior de la colectividad, que incluso analizaban retirarse de la mesa negociadora.
Según explica en el partido, en el sector menos afín a la línea dura de la directiva que preside Guillermo Teillier, Claudia Pascual hizo sentir su influencia como senadora y una de las líderes del sector menos conservador y más feminista del Partido Comunista
En el encuentro de más de 100 dirigentes, mientras varios cuadros históricos del Comité Central, cómo va el alcalde Recoleta Daniel Jadue y la diputada Karol Cariola, expresaban su fuerte disconformidad al preacuerdo que se negociada por considerarlo “un tutelaje”, la senadora Pascual defendió suscribir el pacto y aceptar flexibilizaciones en los puntos que el partido disentía.
Desde 2020, de forma poco conocida, al interior del PC ha surgido una línea menos tradicional y más aperturista en cuadros políticos sub-50. Es un sector principalmente liderado por mujeres. De hecho, en las elecciones del último Comité Central de los primeros 20 militantes más votados, 13 fueron mujeres, la mayoría de ellas del sector denominado feminista y menos conservador.
Ese sector del partido es liderado por Camila Vallejo y Claudia Pascual. De hecho, superó en votación en la elección interna a los principales líderes históricos comunistas, entre ellos Teillier, Lautaro Carmona, Jaime Gajardo. Ahí destacó la primera mayoría nacional Camila Vallejo con más de 5000 votos.
En la cita del PC, Pascual expresó tener en mente que uno de los objetivos principales era cambiar la Constitución de Pinochet. También habría expuesto que la derrota del 4 de septiembre fue portentosa y que había que respaldar al gobierno de Boric.
Según comentan en la tienda, la ex ministra de la Mujer aportó en la sesión una buena dosis de realismo político: La senadora por Santiago también señaló que el bloque oficialista, y el de más a la izquierda, eran minoría en el Senado y que no había espacio para lograr de tener un órgano 100% electo.
“Hay que seguir teniendo como norte continuar con un proceso que permite tener una nueva Constitución y a mi juicio a lo mejor todas las cosas que nosotros hubiésemos querido no están, pero no podemos seguir con la Constitución del 80. Este acuerdo nos permite seguir el proceso”, defendió Pascual al diario EL SIGLO.
Su planteamiento contrastó con la del segundo hombre al mando del PC, el secretario general Lautaro Carmona, Cariola, y Jadue, quienes defendían con tesón conseguir miembros elegidos en su totalidad.
“Bregamos porque este cuerpo que discuta y elabore una propuesta de nueva Constitución, sea un cuerpo 100% electo. Nos parece que la soberanía democrática es de los ciudadanos”, sostenía horas antes del acuerdo Lautaro Carmona.
También Cariola quedó disconforme . “Este es un proceso que quedó completamente tutelado, a propósito de la discusión posterior en relación a cómo se van a tomar las decisiones. Si bien se logra un órgano 100% electo, con 50 representantes con el modelo del Senado, queda un modelo que no logra la presentación equitativa respecto de las regiones”, dijo la diputada tras la firma del pacto
La opción del PC de retirarse de las negociaciones
Mientras algunos comunistas proponían la posibilidad de salirse de las negociaciones como medida de presión, la ex ministra de la Mujer defendió lo contrario. Según habría sostenido, a su juicio el PC no podía rechazar el pacto como se hizo en noviembre de 2019.
Asimismo, testigos sostienen que argumentó que un quiebre con la línea del oficialismo podría dañar el caudal electoral de la colectividad. Además recordó que el 15 de noviembre de 2019, Boric lo había suscrito, aun cuando no le gustaba del todo, por lo que eso dejaría al PC en un mal pie con el círculo del mandatario.
“La situación actual tiene que ver con la contundencia del resultado del 4 de septiembre. (…) es el acuerdo que se pudo lograr para habilitar un nuevo proceso que nos permite modificar la Constitución y no con los peligros reales de que empiecen ahora propuestas muy contradictorias”, dijo Pascual en radio Universidad de Chile.
En las tratativas del Congreso, pese a no ser muy cercanos con Guillermo Teillier, explican en el PC, Pascual fue una de las pocas dirigentas que se mantuvo en comunicación telefónica permanente con con el lider de los comunistas cuando estuvo hospitalizado y en reposo por una neumonía.
Tampoco se alejó en exceso de las posturas del PC. “Este órgano nuevo elegido por la ciudadanía no es una cámara buzón y tiene la posibilidad de tomar como base lo que vayan preparando ese equipo de expertos y expertas y que además no solo tienen que ser juristas sino que comprendan todas las materias que una Constitución tiene”, sostuvo la legisladora, tal como ha defendido la directiva.
Varios protagonistas del acuerdo destacan sus argumentaciones y su capacidad negociadora abordó diferencias con Chile Vamos sin mostrarse hostil, sino con una postura dialogante.
Lo mismo indican en el Socialismo Democrático. Incluso agregan que Pascual abrió un camino para convencer a su colectividad de que era preferible suscribir el acuerdo, aunque no estuvieran presentes todos los puntos que representan la postura del PC.
“Claudia Pascual cuidó la unidad del oficialismo en la negociación, actuó con la responsabilidad de un partido de gobierno. A mi juicio, defendió con fuerza sus posiciones y criterios, pero con sentido de realidad y apertura. Al momento de argumentar, más allá de las diferencias, también sentí que la senadora se ganaba un fuerte respeto en la derecha”, señala Jorge Insunza, uno de los negociadores del PPD.