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11 de Septiembre de 2023

Isabel Allende: “Nunca más un golpe de Estado debiera ser el consenso de toda las fuerzas políticas democráticas”

La senadora e hija de Salvador Allende, tomó la palabra en medio del acto conmemorativo con un discurso que emocionó a más de uno de los presentes frente a La Moneda.

Por Rodrigo León
Isabel Allende no pudo contener su emoción durante el discurso que entregó. AGENCIA UNO
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Tras el minuto de silencio al momento en que comenzó el bombardeo a La Moneda hace 50 años, tomó la palabra la senadora Isabel Allende, hija del fallecido presidente Salvador Allende, quien subió al escenario acompañada por Manuel Guerrero Antequera, hijo de Manuel Guerrero, víctima del Caso Degollados, para entregar su discurso.

En su alocución, la parlamentaria hizo un relato de lo que fue aquel 11 de septiembre de 1973, el cual recordó como “triste y doloroso“, sin poder contener las lágrimas, mientras recibía un caluroso aplauso de todos los presentes en el acto frente a La Moneda.

“Me tocó ser la última persona del entorno de mi padre y entrar al palacio ese día, junto a otras personas. Teníamos un mandato que contar lo que pasó entonces, lo que significó la UP y la barbarie que comenzó a imponerse“, señaló.

La senadora recalcó que “la memoria es un primer paso para llegar a la verdad, pero necesitamos mucho más para alcanzar la justicia, la reparación y asegurar la no repetición de los hechos de ese día. Por eso suscribo el lema: Memoria es democracia, es futuro“.

En su discurso, Isabel Allende también quiso rendir un homenaje “muy sincero a todos aquellos, esos asesores, aquellos que fueron parte de la resistencia del golpe, al GAP que lo acompañaron, a los detectives de investigaciones que se quedaron y extenderles un sentido abrazo a los familiares de quienes fueron apresados, torturados, brutalmente asesinados e incluso, hechos desaparecer”.

“Si bien ese negro 11 de septiembre es inseparable de su nombre, mi padre tuvo una larga trayectoria de un liderazgo muy especial. Forjó un camino pensando en la mayoría del país. Los números dan fe de la injusticia que hacía tan necesario esos cambios profundos”, continuó.

Además, destacó que “Salvador Allende encarnó la esperanza de millones de chilenos pobres y la necesidad de cambiar esa sociedad oligárquica. Ante esas injusticias, mi padre transitó por todo Chile, recorrió durante la mitad de su vida el país: desde la cordillera a los valles al mar, desde el desierto hasta los hielos patagónicos. Representó el Congreso, el norte, el centro, el sur como diputado y senador, y en sus cuatro campañas presidenciales escuchó las voces de miles de personas instó a la construcción de movimientos sociales amplios, diversos, culturales, con totalidad respeto a todas las creencias. Logró la unidad de las fuerzas progesistas, estaba seguro que el bienestar colectivo fortalecería Chile y le daría dignidad a todas las personas fortaleciendo la democracia y la real implementación de la declaración universal de los derechos humanos”.

Ante esto, continuó, “el Gobierno de la UP recogió su pensamiento, más allá de sus dificultades y errores”, para luego hacer hincapié en los logros que se alcanzaron durante su administración: “Redistribuyó la renta, aumentó significativamente el sueldo mínimo, las pensiones, democratizó el crédito, nacionalizó las principales riquezas naturales del país, profundizó la reforma agraria, combatió la desnutrición hasta el día de hoy está ese litro de leche. Abrió espacios de participación para la toma de decisiones, duplicó el descanso post natal, estableció un salario igual para hombres y mujeres que trabajaban para el Estado, incrementó becas y programas especiales para trabajadores y mujeres en las universidades, promovió la cultura y la lectura, desarrolló la medicina social, le dio un par de zapatos a todos los niños que no tuvieran, entre muchos logros”.

“No fue perfecta y tuvo errores, pero pareciera, deliberadamente, que para algunos quieren esconder esos inmensos logros. La inodora experiencia de la UP representó una transformación profunda de justicia social en democracia, pluralismo y libertad por las vías institucionales. Lo que sucedió en Chile pasó a ser parte de la historia de millones de ciudadanos que se sintieron interpelados y se movilizaron en muchas formas, inspirados por Allende. Por eso decimos: Allende recorrió Chile y Chile recuerda a Allende. No hay un lugar en el país donde su estela no nos ilumine, donde no haya personas que lo tienen vivo en su corazón, en el mundo también, incontables plazas, calles, parques, hospitales, escuelas y tantos espacios colectivos llevan su nombre. Gracias”, señaló.

Por otro lado, también hizo mención a su madre, Hortensia “Tencha” Bussi, a quien quiso personificar en “la misión que nos dejara mi padre en La Moneda”.

“Fue una vocación de vida, una convicción que solo podría superar con creces sus propias limitaciones físicas, sacando esa voluntad extraordinaria, para denunciar los atropellos a los derechos humanos en Chile y convocar a los países para apoyar a Chile, para recuperar la democracia, para mantener vivo el legado de mi padre, pero tambien unir al fragmentado exilio chileno. Queremos rendirle un sentido homenaje a Tencha este día“, dijo.

También quiso “recordar y rendir homenaje a quienes, de distintas formas, decidieron no mantenerse indiferentes y actuar. En Chile y en el mundo se forjó una cadena humana infinita de solidaridad para ayudar a quienes sufrían el atropello de sus derechos, una ola de acciones valientes para mantener la dignidad y no ceder ante el horror: salvar vidas, apoyar ollas comunes, comedores infantiles, a los exonerados sin trabajo, reunir y difundir información, dar capacitación, mantener la resistencia”.

“Aprovecho también la presencia de nuestros queridos invitados extranjeros a esta conmemoración para darles las gracias, pues sus embajadas en Chile jugaron un rol esencial en la lucha contra la barbarie, como también en sus países miles de chilenas y chilenos encontraron un verdadero asilo contra la opresión. Desde ahí, tejieron una red poderosa que fue clave para la recuperación de la democracia, como símbolo de todos esos países que nos recibieron y acogieron a tantos, quiero agradecerlo en la persona de su presidente Andrés Manuel López Obrador, presente, ya que entonces su pueblo, su gobierno y sobre todo la persona del embajador de México, Gonzalo Martínez, fue nuestro lugar, nuestro país, nos ayudó a sobrellevar el duelo y nos abrieron las puertas y pudimos rehacer nuestras vidas. También a Cuba, que recibió a otra parte de nuestra familia junto con miles de exiliados”, afirmó.

Renovar el compromiso por la democracia

Isabel Allende aprovechó también la instancia para renovar no solo el compromiso por la democracia, sino también “la solidaridad y corresponsabilidad internacional” ya que “necesitan nuevamente un camino de paz y cooperación entre países, refrendados y apropiado por todos los sectores políticos y civiles, y donde Chile debiera ser un activo partícipe, redistribuyendo y cooperando a la construcción de un mundo más justo de los problemas que nos afectan a todos”.

“Este cruento golpe militar y civil de Chile, ha intentado ser justificado por sectores que cerraron los ojos ante las violaciones a los derechos humanos, en estos últimos meses hemos visto con dolor, con preocupación, que se promueva un revisionismo histórico, se ha intentado revertir las responsabilidades de la tragedia que vivimos en los últimos 17 años más oscuros de nuestra historia. De manera insólita se busca tergiversar los hechos y culpar a la UP y al presidente Allende del golpe de Estado“, indicó. Para luego aclarar que “los verdaderos responsables son los que quebraron la institucionalidad, bombardearon este palacio, persiguieron, torturaron, asesinaron y desaparecieron a miles de chilenos. Sin duda, también, los que ampararon políticamente y guardaron silencio cómplice a las atrocidades que se vivía en nuestro país”.

“El golpe de Estado fue un crimen y no hay contexto, ideología política, contingencia o razones que legitimen el despojo de la UP y de la dignidad humana del horror. Entiendo que puedan haber muchas interpretaciones de lo que significó la UP, pero nunca más un golpe de Estado debiera ser el consenso de toda las fuerzas políticas democráticas”, insistió.

Además, Allende aseveró que en estos días “contamos con más evidencia que nunca de la historia sobre lo que ocurrió en nuestro país hace 50 años. Mi padre, el presidente Allende y su entorno buscaron hasta el último momento la salida democrática e institucional al conflicto político que se vivía en el país”.

“Hoy, cuando la democracia en el mundo enfrenta nuevas amenazas autoritarias, es más necesario que nunca renovar el compromiso de todos y cada uno por la democracia. Es por eso, presidente, que es muy valiosa la carta Democracia, siempre con todos nuestros ex presidentes de Chile”, afirmó.

Agregó también que “a 50 años del golpe de Estado, podemos decir, con más convicción que nunca, que los problemas de la democracia nunca, jamás, pueden invocar la violencia, el quiebre de las instituciones, la persecución, el exterminio de quienes piensan distinto. Lo dijo Salvador Allende: rechazamos en lo más profundo de nuestras convicciones, la lucha fraticidas, el respeto a lo demás”.

Antes de cerrar su discurso, Isabel Allende citó a Mario Benedetti para referirse a su padre: “Para matar al hombre que era un pueblo, tuvieron que quedarse sin el pueblo”.

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