Cómplices pasivos y cierre de Penal Cordillera: los hitos de Piñera en derechos humanos
El año 2013 marcó la gestión de Sebastián Piñera en materia de derechos humanos, con dos gestos de cara a los 40 años del Golpe.
En 2013, el ex presidente Sebastián Piñera debió enfrentar la conmemoración de los 40 años del golpe de Estado, y lo hizo con dos gestos que hasta el día de hoy se recuerdan: el cierre del Penal Cordillera y tildar de “cómplices pasivos” a quienes nada hicieron por enfrentar los atropellos a los derechos humanos de la dictadura militar.
Este último punto lo tocó en una entrevista a La Tercera, donde se refirió a los responsables de las violaciones a los derechos humanos tras 1973, dejando en claro que no estaban solo en el mundo militar.
“Si buscamos responsables de lo ocurrido durante el gobierno militar y, particularmente, de los atropellos a los derechos humanos y la dignidad de las personas, por supuesto que hay muchos. Por de pronto, las máximas autoridades del gobierno militar, que sabían o debían saber lo que estaba ocurriendo. Pero no solamente ellos. Hubo muchos que fueron cómplices pasivos: que sabían y no hicieron nada o no quisieron saber y tampoco hicieron nada”, argumentó el ex presidente Sebastián Piñera en agosto de 2013.
En esta línea, reconoció que fue un error que la UDI y RN participaran de la campaña del Sí y buscar que Augusto Pinochet se perpetuara en el poder.
“Casi toda la centroderecha se inclinó en esa época por el S’. Yo lo discutí mucho, porque sentía que era un profundo error (…) y estoy absolutamente convencido de que la inmensa mayoría de la centroderecha, si pudiese volver atrás, se la jugaría por recuperar la democracia por el camino más corto y directo posible que en ese momento era la opción No”, puntualizó.
El cierre del Penal Cordillera
Pero ese año 2013 sumó un nuevo hito en su administración, al anunciar el cierre del polémico Penal Cordillera, que alojaba a insignes criminales de lesa humanidad y donde los 10 reclusos que cumplían condena allí tenían inusitadas regalías.
Así, causaron controversia las entrevistas televisivas realizadas en esos días por Manuel Contreras y la cena de camaradería con numerosos invitados en favor de Miguel Krassnoff, a lo que se sumó las regalías y comodidades de los reos, quienes disponían de cabañas para cumplir su condena, como televisión, cancha de tenis y visitas dos veces por semana.
Ante esto, el ex presidente Piñera indicó que “he tomado la decisión de cerrar el centro penitenciario Cordillera y trasladar a los internos al centro penitenciario de Punta Peuco”.
Esto, bajo los principios de “igualdad ante la ley, la seguridad de los internos y el normal y más eficiente funcionamiento de Gendarmería”.
El traslado de los ex militares desde Cordillera al penal de Punta Peuco se concretó el 28 de agosto de dicho año.