Ley Corta de Isapres: el versus de Javier Macaya y Tomás Lagomarsino en la previa a la crucial votación
A pocas horas de que se cumpla el plazo fatal para la entrada en vigencia del fallo de la Corte Suprema, el Congreso debatirá la Ley Corta de Isapres. En conversación con EL DÍNAMO, el senador Javier Macaya (UDI) y el diputado Tomás Lagomarsino (Ind-PR) analizan las implicancias del proyecto.
Este domingo 12 de mayo se cumplió el plazo para la entrada en vigencia del fallo de la Corte Suprema que obliga a las isapres a devolver a los afiliados los montos que se les adeuda. Ante ese escenario, el Congreso vivirá una maratónica jornada en la que se revisará la Ley Corta de Isapres, despachada el pasado miércoles por la Comisión Mixta.
El informe aprobado por la instancia pasará primero por la sala del Senado, que votará el proyecto a partir de las 14:00 horas. Ya que se trata de una norma de quorum calificado, necesita al menos 26 votos para resultar aprobada. En caso de despacharse, la ley corta llegará, a las 17:00 horas, a la Cámara de Diputados, donde requiere un mínimo de 78 apoyos para ser visada.
En conversación con EL DÍNAMO, el senador y presidente de la Comisión Mixta, Javier Macaya (UDI), y el diputado integrante, Tomás Lagomarsino (Ind-PR), comentan las implicancias del proyecto, que mantiene dividido al oficialismo. Además, aluden al accionar del Gobierno y del Congreso.
Macaya (UDI) y Lagomarsino (Ind-PR) analizan escenario de isapres
―¿Quedó satisfecho con el proyecto despachado por la Comisión Mixta?
―Javier Macaya (JM): Estoy satisfecho, en la medida en que solucionamos un problema. Pero creíamos que había una mejor solución, que fue la que se planteó en su momento y que, lamentablemente, el Gobierno quiso llevar al Tribunal Constitucional. Esa era una mejor solución, pero esta es la que está en la medida de las posibilidades a estas alturas y, por cierto, la vamos a votar a favor.
―Tomás Lagomarsino (TL): Obviamente, no quedé satisfecho. Pero tampoco quedó satisfecha la oposición. Esto es parte de un acuerdo donde nadie queda 100% satisfecho, pero en el que respondemos a la necesidad que existe hoy de llegar con una ley para implementar el fallo de la Corte Suprema.
―¿Qué aspectos destaca y qué cree que se podría haber corregido del proyecto?
―JM: El más importante es el equilibrio financiero, evitar que las instituciones de salud, las isapres y las empresas que cuelgan de ellas caigan. Más allá de las instituciones, porque afecta a las personas. Por eso, lejos lo más relevante es que tengamos estabilidad financiera en el sistema. Se pudo haber mejorado que el monto de la deuda, que el fallo de la Corte Suprema, hubiese sido interpretado con la propuesta de mutualización que nosotros habíamos señalado en su momento, y que, lamentablemente, el Gobierno llevó al Tribunal Constitucional.
―TL: Me hubiera gustado que no hubiese estado incluido el ICSA (Indicador de Costos de la Salud) sin contención de costos por tres años. Pero por ello tiene que dar respuestas el senador que abrió dicha posibilidad…
―¿Qué le parece el plazo de 13 años para la devolución de los fondos a los afiliados y el congelamiento del indicador de costos de la salud?
―JM: Está dentro de lo que le da estabilidad y equilibrio financiero al sistema. De nada sirve tener una deuda que se pague en un año si eso implica que la deuda no se va a pagar nunca. Si la institución quiebra, nunca va a pagar la deuda. Lo más grave es que esa situación la van a pagar en vida, en salud, los pacientes. Eso es lo más importante que hemos tenido en consideración.
―TL: La oposición pedía 15 años. Entonces, haber logrado que fueran 13 y que, con ello, se mantuviera el tope de 10%, creo que fue parte de una negociación que obviamente no nos gusta, pero que permitió destrabar una serie de elementos en el mismo acuerdo.
―¿Cree que el Gobierno debió ceder en su intención original de terminar con el sistema de isapres? ¿Le parece que el Gobierno se prestó para un “perdonazo” a las aseguradoras?
―JM: El Gobierno tuvo un problema de pulsiones y tensiones internas, dentro de los cuales estaban los que querían terminar con las isapres, tal y como lo establece el programa de Gobierno. Pero también aquellos que entienden que tomar ese camino se pagaba en vidas, en salud de personas. Esa pulsión, esa tensión, generó que estuviéramos ocho o nueve meses esperando por esta solución, que es parte de lo que se votará.
―TL: No hay un “perdonazo” a las isapres, porque eso sería la mutualización y los contratos administrados. Esos son dos mecanismos que se descartan. Aquí tenemos el pronto pago, que es siempre ante la voluntad del afiliado. Ahora bien, el Ejecutivo, al haber presentado este proyecto de ley el 29 de mayo de 2023, demostró que quería buscar medidas de mitigación para implementar este fallo de la Corte Suprema. Yo descarto que el Ejecutivo haya querido, mediante este fallo, evitar que las isapres sigan existiendo. Eso tiene que responder a una reforma mucho más estructurada y coherente.
―¿Qué espera de la votación de hoy? ¿En qué pie queda la administración del presidente Gabriel Boric en caso de que se apruebe o rechace la iniciativa?
―JM: Espero que se apruebe la iniciativa, creo que se va a aprobar. Creo que debiera primar el sentido de responsabilidad de personas que más que estar pensando en atacar a las isapres y el abuso, con una retórica que puede tener cierta legitimidad ―no digo que no sea cierto que en muchos momentos las isapres han abusado―. Pero acá lo que importa es salvar la vida de las personas. Me importa un comino, un carajo, las instituciones, si los que terminan afectados son personas que no van a poder darle continuidad a sus tratamientos y van a fallecer producto de la falta de atención de prestadores que pueden quebrar. Esperamos que se pueda aprobar.
―TL: Espero que se apruebe.