Fecha de vencimiento: Revisa si debes renovar tu bloqueador solar y bronceador
Desde 2003, los laboratorios están obligados a informar la fecha de vencimiento de estos productos, ya que contienen filtros solares con determinada vida útil y significa un riesgo a la salud usarlos fuera de dicho plazo.
Si bien la recomendación para evitar el cáncer de piel es aplicar bloqueador solar durante todo el año, es en verano cuando se vuelve más importante no exponerse a los rayos del sol sin protegerse de la radiación ultravioleta (UV) que éste genera.
Por lo que, es probable que muchas personas vayan a buscar el Rayito de Sol que les quedó del verano pasado. Pero, ¿sabías que tanto el bloqueador solar como el bronceador son productos con fecha de caducidad?
La verdad es que aplicarte estos productos vencidos no generará una mala reacción en tu piel, pero tampoco estarán cumpliendo su función de protegerte de los agentes generadores del cáncer de piel: los rayos UV.
Así es que la fecha indicada en el envase del producto es la indicación del momento en que deja de ser efectivo y es momento de cambiarlo.
En el caso de usar un bronceador, no olvides hidratarte posteriormente. Por ejemplo, los bronceadores Australian Gold cuenta con una línea de hidratación profunda que a su vez prolonga el bronceado.
Recomendaciones
Además de revisar la fecha de caducidad de tu bloqueador solar o bronceador existen otras recomendaciones que te contamos a continuación:
1.- No comprar filtros y pantallas solares en ferias o en la calle, donde la calidad del producto no está garantizada. Siempre adquirirlos en el comercio establecido.
2.- Exigir que la rotulación del producto esté en español y que en ella aparezcan el factor de protección, el período de vigencia mínima o de expiración del producto y si éste es o no resistente al agua y al sudor.
En esa misma línea, se debe señalar en la etiqueta la fórmula con sus ingredientes, el contenido neto, modo de empleo, indicaciones de uso, precauciones de almacenamiento y conservación, entre otras.
3.- Elegir un protector “de amplio espectro”. Es decir, que el producto proteja tanto de las radiaciones UVA como UVB.
4.- Aplicar suficiente cantidad, ya queasí se lograráalcanzar el factor de protección solar indicado en el envase. Podríamos contarte que científicamente la cantidad adecuada es de 2 mg de fotoprotector por cm2 de piel, pero nadie va a sacar esas cuentas en el día a día.
Así que al aplicar tu bloqueador solar, satura la piel con el producto. Es preferible que te excedas en la protección a que te falte.
5.- Nunca utilizar bronceadores en niños. Solo protectores solares de alta graduación: “Factor 30” hacia arriba.
6.- Los menores de 6 meses no deben exponerse al sol. A su vez, es necesario que los niños tomen suficiente líquido para evitar deshidratación.
Por último, para no quemar tu piel y guardar un buen recuerdo de tus vacaciones, escapadas de fin de semana a la playa o celebraciones de fin de año, usa correctamente el protector solar, así además puedes prevenir envejecimiento prematuro de la piel.
Un uso apropiado del bloqueador solar es aplicarlo unos 30 minutos antes de tomar el sol y reaplicado cada dos horas o después de un chapuzón.