Están en la RM: cuál es la bacteria que tienen las cotorras argentinas que puede ser transmitida a humanos y es letal
Esta enfermedad es zoonótica, lo que significa que puede ser transmitida de las aves a los humanos, y puede causar hasta una falla multiorgánica.
Veterinarios de la Universidad de Chile dieron a conocer una peligrosa bacteria en las cotorras argentinas (Myiopsitta monachus), las cuales podemos encontrar en las áreas verdes urbanas de la Región Metropolitana (RM).
Según indicaron, se trata de un ave que en la década de los 80 se popularizó en Chile como mascota y terminó convirtiéndose en una especie invasora.
Las cotorras argentinas son originarias de Sudamérica y se caracterizan por ser de colores vistosos. En un principio fueron vistas en el sector oriente de capital, pero con el paso de los años se han ido extendiendo a todas las comunas de la región. Hoy en día, se considera una especie invasora en 19 países, incluido Chile.
La bacteria provoca la enfermedad de “Fiebre del loro”
Un equipo de investigadores de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias (FAVET) de la Universidad de Chile inició una investigación que los condujo a un significativo hallazgo: detectaron por primera vez que estas aves portan una bacteria capaz de transmitirse a otras especies de aves y a los seres humanos. Se trata de la bacteria Chlamydophila psittaci que provoca la enfermedad de la Fiebre del Loro.
En las cotorras, la bacteria es excretada en grandes cantidades en las heces y secreciones respiratorias de aves infectadas, pudiendo producir una enfermedad aguda o crónica, dependiendo de la cepa, la especie hospedera, la edad y la condición del ave infectada.
Dado que esta enfermedad es de naturaleza zoonótica, lo que significa que puede ser transmitida de las aves a los humanos, puede causar Psitacosis Humana, una enfermedad infecciosa con diferentes escenarios clínicos que va desde una enfermedad leve similar a la influenza, hasta un cuadro letal con falla multiorgánica.
Matilde Larraechea Bascuñan, veterinaria e investigadora de FAVET, explicó que durante el periodo reproductivo de las cotorras, que es en primavera, muchas veces los pichones caen de sus nidos y la gente que circula por el lugar los llevan para sus casas como mascotas.
“Sabemos que esta es una situación de riesgo habiendo encontrado una bacteria sabemos que se puede transmitir a las personas. Hasta ahora, conocemos un caso en Brasil, ya que una familia había comprado cotorras argentinas en el comercio ilegal como mascotas y esta situación derivó en la transmisión de esta misma bacteria. Provocó siete casos de neumonía severa y seis hospitalizaciones”, especificó.