CPC, AAFP y ASECH lanzan mesa de trabajo para enfrentar la informalidad en el empleo
El objetivo es proponer políticas públicas para enfrentar la desprotección que afecta a 2,4 millones de trabajadores quienes sufren un bajo o nulo acceso a la seguridad social.
La Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), junto a la Asociación de Emprendedores de Chile (ASECH), y la Asociación de AFP (AAFP), lanzaron la Mesa de Formalidad Laboral, una instancia de trabajo colaborativo para abordar la relevante problemática de la informalidad laboral.
El objetivo de la Mesa, liderada por Susana Jiménez, vicepresidenta de la CPC, Jorge Welch, presidente de la ASECH, y Paulina Yazigi, presidenta de la AAFP, es generar un documento con propuestas de política pública concretas llamado “Medidas para Reducir la Informalidad en el Mercado Laboral de Chile”, que serán presentadas en enero de 2024.
“Una prioridad en materia de política pública debiera estar en recuperar la capacidad de creación de empleos formales y de calidad, porque la informalidad es sinónimo de desprotección para los trabajadores”, declaró la vicepresidenta de la CPC, Susana Jiménez.
Agregó que “con esta mesa de trabajo, esperamos hacer un aporte en esta línea, que contribuya al bienestar de los chilenos”.
La Mesa de Formalidad Laboral estará compuesta por destacadas y destacados lideres gremiales, economistas, abogados y otros profesionales especialistas en temas laborales, emprendimiento y políticas sociales.
Como punto de partida del trabajo de la Mesa, se tomará el esfuerzo realizado en distintas instancias sobre la informalidad laboral en los últimos años en Chile, tales como el informe técnico de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el análisis realizado por el consorcio de universidades convocado por el Ministerio de Hacienda en 2020, informes recientes, y las recomendaciones y puntos de vista emanados por economistas u otras comisiones que han abordado el tema.
Con ello se busca que el eje principal del trabajo sea el acercamiento desde la teoría y la práctica a la realidad actual de la informalidad en nuestro país.
Efectos de la informalidad laboral
Del total de 9 millones de trabajadores ocupados, cerca de un tercio (26,9%) son informales, es decir, no cotiza para su seguridad social y, por ende, no recibe sus beneficios (pensiones, salud, seguro de cesantía y de invalidez).
La falta de inclusión y de formalidad laboral tiene múltiples impactos en las personas y en la economía. Quienes trabajan informalmente sufren un bajo o nulo acceso a la seguridad social, tienen más probabilidad de caer en la pobreza en la vejez y se exponen a un trabajo precario.
A la vez, la informalidad genera inestabilidad en sus ingresos para cubrir necesidades o hacer frente a riesgos que generalmente cubre la seguridad social (salud, invalidez, fallecimiento, pérdida de empleo). Además, tiene efectos adversos en la economía, como menor crecimiento y productividad, baja transferencia y creación de tecnología, implica una menor recaudación tributaria y un mayor gasto público, especialmente en seguridad social.
Jorge Welch, presidente de la ASECH, planteó que “la informalidad no solo desprotege al trabajador y su familia, sino que también representa una desventaja competitiva para todos aquellos pequeños empresarios que están haciendo las cosas respetando las leyes y que deben enfrentar competencia informal que les hace muy difícil prosperar. Queremos consensuar medidas y propuestas que busquen reducir al mínimo este grave problema de los trabajadores de nuestro país”.
La informalidad laboral en Chile ha ido afectando a las personas más vulnerables, entre ellas los jóvenes y los mayores, las mujeres, los inmigrantes, pueblos originarios, trabajadores con menores competencias, y se concentra, pero no es exclusivo, en determinados sectores económicos intensivos en mano de obra.
“Las pensiones que actualmente tenemos en el país son el reflejo del mercado laboral y, por lo tanto, son una muestra de la precariedad y desprotección social en la que están los trabajadores y trabajadoras. Por ello se requiere incentivar fuertemente una cultura del ahorro, así como tomar medidas que conduzcan hacia ese objetivo”, concluyó Paulina Yazigi, presidenta de la AAFP.