Tucapel Jiménez y muerte de general Ramírez: “No pagó en vida la condena de la justicia”

El diputado del Partido por la Democracia (PPD) Tucapel Jiménez Fuentes, lamentó que el general en retiro del Ejército Hernán Ramírez Rurange, ex jefe de la Dirección de Inteligencia del Ejército (DINE) condenado en el caso por la muerte de Eugenio Berríos, no haya pagado en vida la condena que la justicia impuso en su contra.

A principios de semana se conoció el fallo de la Corte Suprema que condenó a Ramírez Rurange a 10 años y un día de cárcel por su responsabilidad como autor en un delito de secuestro y 10 años y un día por el delito de asociación ilícita, sin beneficios. Esto, en el marco de la investigación por la muerte del ex químico de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) cuyos restos fueron encontrados en Uruguay a cuatro años de haber sido sacado del país por oficiales al mando de Ramírez. Esta madrugada el alto oficial retirado se disparó en la cabeza en su domicilio y falleció en el Hospital Militar. De esta forma evitó su reclusión en el penal de Punta Peuco.

Ramirez fue condenado en agosto de 2002 en un fallo de primera instancia como cómplice del homicidio del líder sindical y padre del diputado, Tucapel Jiménez Alfaro, acontecido dos décadas antes, en febrero de 1982. La resolución fue ratificada por la Corte Suprema en marzo de 2004. La pena que se le asignó fue de 800 días de presidio menor en su grado medio (pena remitida). Entonces el alto oficial fue acusado de ayudar a huir del país al autor confeso del crimen, el mayor (r) Carlos Herrera Jiménez, en septiembre de 1991.

“Por un asunto de valores yo no celebro la muerte de nadie. Hay familias de por medio, hijos nietos que lo deben estar pasando mal y en ese sentido no puedo celebrar. Por cierto me hubiese gustado que se hubiese cumplido la condena. Que hubiese cumplido la condena en la cárcel, que hubiese acatado el fallo de los tribunales y no hubiese tomado la decisión de quitarse la vida. No pagó en vida la condena que le ordenó la justicia”, manifestó el diputado a AgenciaUno.

Jiménez reiteró la necesidad del cierre de la cárcel de Punta Peuco, como un recinto exclusivo para ex militares condenados por violaciones de Derechos Humanos, explicando que el penal debiera reconvertirse para acoger a todo tipo de reclusos.

A su entender esa cárcel es “símbolo de los privilegios que hay en este país y la ciudadanía ya está cansada de esos privilegios. Cualquier ciudadano común y corriente que comete un delito no se va a ir a Punta Peuco, se va a ir a una cárcel común y corriente  y yo lo que haría ahí, lo he dicho siempre, es transformar esa cárcel en una cárcel común y corriente, sin privilegios, donde, habiendo tanto hacinamiento en otras cárceles podamos trasladar reos comunes”.

“Si hay que hacer ampliaciones habrá que hacerlas, pero yo no creo que sea bueno que Chile pierda esta instalación y quede ahí como ‘un elefante blanco’. Hay que ocuparla y transformarla en una cárcel común y corriente, haciendo las modificaciones que haya que hacer”, planteó.