PPD, PS, MAS y PC acusan arbitrariedad del Servicio Electoral por no inscribir primarias
Ramón Farías, jefe de bancada del PPD, si bien no entró en detalles, dejó entrever que lo ocurrido podría haber sido premeditado. “No podemos permitir que cálculos políticos pequeños impidan la concreción de un proceso de participación efectiva”. La DC y el PR se desmarcaron de sus pares al interior de la Nueva Mayoría.
La palabra más suave que se usó durante el jueves fue “bochorno”. Tanto el presidente del Senado, el PPD Ricardo Lagos Weber, como su par y presidente de la colectividad, Jaime Quintana, usaron esa expresión para calificar lo ocurrido: por haber llegado tarde, la Nueva Mayoría se estaría quedando sin primarias legales.
Elizabeth Cabrera, la directora del Servel que estuvo presente al momento comprometido para inscribir los partidos. Ella rechazó la inscripción del oficialismo a causa de que la presidenta del Partido Socialista, Isabel Allende, llegó después de que hubiera finalizado el plazo para realizar el trámite.
Poco antes de las 2 de la madrugada, Allende indicó que “yo llegué unos minutos más tarde, y eso ha significado que no pudimos inscribir como pensábamos el pacto para las primarias legales”.
Pero del “bochorno” se pasó al “ataque”, ya que poco antes de medio día, los presidentes de parte del oficialismo, el PC, el PPD, el PS y el MAS, aseguraron que el Servel actuó de manera “arbitraria” e ilegal”.
En el artículo 13 de la Ley de Primarias, se afirma que no se obliga la presencia física en las dependencias del Servel, según los legisladores. Sin embargo, este argumento fue rebatido por Patricio Santamaría, presidente del Consejo Directivo de la entidad, quien citó la Ley de Votaciones Populares y Escrutinios, y la Ley de Municipalidades, que indican que los pactos deben formalizarse ante el director. Ahí radicaría la discusión, según plantea El Mercurio.
Santamaría agregó que “el Servel se ajustó al Estado de Derecho. Si se estima una ilegalidad, pueden ir a tribunales”, como la Corte de Apelaciones. Esa es precisamente una de las instancias que la Nueva Mayoría pretendería acudirse.
La DC sostuvo, por ahora, que no suscribieron a la declaración pública de los otros partidos –esto en voz del vicepresidente, el diputado Matías Walker– ya que “respetamos la autonomía constitucional del Servel. No nos parece calificar ni descalificar las atribuciones del Servel”. Lo propio hicieron el PR y la IC. Incluso, el Partido Radical emitió un comunicado indicando que “desmentimos haber suscrito cualquier tipo de acuerdo referente a responsabilizar al Servel sobre lo acontecido en sus oficinas (…) Ningún dirigente del PR fue consultado sobre esa declaración”.
Algunos legisladores, como el jefe de bancada del PPD, Ramón Farías, envió a nombre de todos los parlamentarios de su bancada, según publica La Tercera, una carta a su directiva (encabezada por Jaime Quintana, uno de los que encabeza la ofensiva contra el Servel), donde manifestó la “más absoluta molestia”, por lo ocurrido. Incluso, luego agregó –pero sin entregar detalles- que esto podría haber sido premeditado. “No podemos permitir que cálculos políticos pequeños impidan la concreción de un proceso de participación efectiva. No podemos permitir que nuestro conglomerado sume un bochorno más por quienes, solapada pero potentemente, trabajan por mantener sus cuotas de poder sin entregar a la ciudadanía esta herramienta de decisión”. Esta premeditación, como se sugiere en la misiva, habría tenido que ver con la falta de acuerdo en numerosas comunas sobre qué candidatos presentar. Por este “error”, 95 comunas del país, de momento, no tendrán primarias legales.
Su par en el PPD, y a la vez, experto electoral, Pepe Auth, dijo que si él fuera secretario general renunciaría a causa de esto. Además, en conversación con Radio ADN, indicó que “yo voy más allá de lo formal (porque efectivamente en la ley no dice que los dirigentes deben estar presentes a la hora de la inscripción), creo que esto es el resultado de una resistencia a perder el poder, porque cuando la negociación desaparece y se traslada la decisión a la ciudadanía, la élite pierde poder”.