Esta es la respuesta a la teoría que vincula a Nano Calderón con el incendio en la casa de Felipe Camiroaga
En Twitter, usuarios especularon a base de supuestos, que el hijo de Raquel Argandoña sería el responsable de lo ocurrido en febrero de 2011.
Desde la noche del jueves que Nano Calderón y Felipe Camiroaga se han mantenido dentro de los temas más comentados en Twitter luego de que surgiera la teoría de que el primero fuera el responsable del incendio que se registró en la casa del fallecido animador en febrero de 2011.
Todo comenzó con un post en el sitio Portalnet que rápidamente se viralizó. En él, un usuario anónimo retrataba la personalidad psicopática de Calderón Argandoña, lo que habría influido en los hechos ocurridos hace nueve años.
Esto provocó que muchos comenzaran a buscar evidencia que relacionara a Nano Calderón con lo ocurrido en la casa de Felipe Camiroaga. Una de las primeras pruebas que surgieron fueron algunas publicaciones del joven de 23 años en su cuenta de Twitter: “Se busca sicario” y “Ma feli ke camiroaga con bomberos en xicureo (sic)”, consignaron los mensajes
Posteriormente, algunos usuarios recurrieron al libro que escribió Cristián Farías y Cecilia Gutiérrez, donde se refirieren al incendio en el capítulo 5 de “La Verdadera Historia” llamado “El único sospechoso de causar el incendio de la casa en Chicureo”.
En él se menciona a un hombre que llegó a la propiedad de Camiroaga para ofrecerse a ayudar y luego apareció con bolsas con agua mineral, galletas y cuatro cajetillas de cigarrillos que comenzó a repartir. “El desconocido intentaba entrar en conversa con Felipe, pero el afligido rostro de TVN ignoró sus palabras porque tenía sus pensamientos en otra parte, tratando de asimilar la gran pérdida que había sufrido”, menciona el texto.
Aunque en primera instancia se habló de un posible aumento del voltaje como el causante del siniestro, esto fue derribado por Patricio Palominos, perito de la Segunda Compañía de Bomberos de Lampa, quien estuvo cuatro horas recorriendo la vivienda.
“Cuatro horas duró el peritaje y, a las nueve de la noche, con el trabajo terminado, el voluntario de bomberos se acercó a Felipe y preguntó: ‘¿Usted tiene enemigos?’, a lo que el extrañado animador respondió ‘no’. ‘Tengo la certeza de que el incendio fue intencional’, le comunicó el bombero Palominos”, señala el libro.
Según explican, posteriormente, “el peritaje de Palominos fue el puntapié inicial para la investigación de la Fiscalía de Chacabuco, a cargo de Patricio Macaya, quien encargó el proceso a la Brigada de Investigaciones Especiales de la Policía (BIPE). La BIPE comunicó su conclusión: el incendio fue intencional”.
“Se encontraron rastros de vidrios con olor a combustible y un bidón. Y el principal sospechoso es el misterioso hombre que se identificó como hijo de una conocida artista y les llevó galletas y cigarrillos, aunque nadie lo conocía. La policía lo citó a declarar, pero el sujeto no asistió”, detallaron.
A pesar de la información que manejaba, “y sabiendo el nombre del sospechoso con el que tuvo contacto durante la misma mañana del siniestro, Felipe tomó su decisión. No quiso entablar acciones legales porque opinó que sería un proceso ‘demasiado doloroso’”.
“‘Además tendría que enfrentarme cara a cara con ese tipo’, comentó. Y a más de un año del siniestro, el fiscal Ulises Berríos -quien tomó el caso luego de que Macaya fuera trasladado- decidió archivar la causa”.
Con esto, se descarta que Nano Calderón fuera el causante del incendio en la casa de Felipe Camiroaga.