"Sólo práctica": Conoce la escuela de sexo oral que busca conquistar el mundo
Lo hacen en un ambiente amigable, en un recinto donde está prohibida la entrada de hombres, teléfonos móviles o cualquier tipo de cámaras. Juntas aprenden a hacer mejores felaciones, a disfrutar ofreciendo sexo anal o a moverse mejor en la cama.
Ekaterina fija un pene de plástico sobre la mesa. Veinte chicas la escuchan en silencio, con una media sonrisa que delata complicidad y vergüenza al mismo tiempo. Una de sus alumnas se llama Olga, tiene 30 años y dos niños. Trabaja en un banco de Moscú. Un jueves tras volver de vacaciones este mes, al salir de la oficina, recaló antes de llegar a casa en un “centro de entrenamiento” situado a pocas paradas en metro de su trabajo. No llevaba toalla ni zapatillas, porque no es un gimnasio. Tampoco trajo nada para apuntar, porque no hacer falta tomar notas.
En la escuela sexual Seks.rf acuden rusas a diario para ser mejores en la cama. Un equipo de seis profesoras más la ‘decana’, Ekaterina Liubimova, les enseñan en diversas asignaturas cómo mantener a cualquier hombre contento, amarrado y adicto a ellas. Incluso “cómo despertar su bestia interior”. Lo hacen en un ambiente amigable, en un recinto donde está prohibida la entrada de hombres, teléfonos móviles o cualquier tipo de cámaras. Juntas aprenden a hacer mejores felaciones, a disfrutar ofreciendo sexo anal o a moverse mejor en la cama.
Las clases duran tres horas y media y cuestan cada una en torno a 100 euros (67 mil pesos). Cada mujer puede matricularse en una asignatura o en las doce que ahora mismo se ofrecen. De todas ellas hay dos cursos que causan furor: “Ahora mismo los talleres que más demanda tienen son los de sexo oral y el enfocado a hacer ‘garganta profunda’ con éxito”, explica Ekaternina Liubimova, una mujer alta y rubia que aunque estudió cine lleva años ligada al mundo de la formación sexual.
Al principio lo hizo de una manera más informal, pero desde hace un año y medio el centro de entrenamiento que dirige es pionero en este tipo de formación. El lema de esta ‘escuela de calor’ es ‘Tolka Praktika’ (sólo práctica) y en las tres aulas no hay sitio para las pizarras ni los cuadernos. Sólo falos a tamaño natural, preservativos, lubricantes y maniquís y muñecos hinchables. Para los talleres más difíciles, o para los que se contratan en grupos cerrados de amigas por una despedida de soltera, hay champán a disposición de las chicas para superar las primeras inhibiciones.
Las chicas practican con muñecos, con consoladores y hacen ejercicios por parejas. Muchas enseñanzas persiguen sólo despojarlas de determinados miedos o actos reflejos. La lista de asignaturas incluye una llamada “sexo anal con placer”, otra sobre “orgasmo masculino” y una misteriosa llamada “las 100 mejores técnicas de sexo” sobre la que no hay manera de obtener información.
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