A un año de Amplitud
Lo que buscamos, en definitiva, es derribar la barrera del Sí y el No, uniendo a los que tengan un norte común: la búsqueda de la libertad, aunque sean de sectores opuestos (antigua política de derechas e izquierdas).
Pedro Browne es Representa a las comunas de Lo Espejo, Pedro Aguirre Cerda, San Miguel.
Hace exactamente un año junto a los diputados Karla Rubilar y Joaquín Godoy tomamos la decisión de seguir un camino propio, luego se sumaría una gran líder, como la Senadora Lily Pérez. Unidos, comenzamos a construir un nuevo referente de centro liberal llamado Amplitud, que ha convocado a una gran cantidad de adherentes a lo largo de todo Chile, pero principalmente voluntades en torno a una nueva forma de hacer política, lejos de las rabias y los miedos del pasado.
Lo que buscamos, en definitiva, es derribar la barrera del Sí y el No, uniendo a los que tengan un norte común: la búsqueda de la libertad, aunque sean de sectores opuestos (antigua política de derechas e izquierdas).
Amplitud es mucho más que un movimiento político, porque se ha convertido en una fuerza, un motor que mueve a cientos de chilenos que creen -por sobre todas las cosas- que las personas deben ser dueñas de sus vidas.
Por eso, es que creemos firmemente en que el Estado debe dar reconocimiento a todos los tipos de familias. Por eso, creemos en la libertad de las personas no sólo para elegir con quien quiere vivir su vida, sino que también dónde quiere educar a sus hijos.
Durante este año hemos demostrado que no traicionamos nuestros principios que fortalecen la democracia, la libertad y la dignidad humana.
Por eso, votamos a favor de cambiar el sistema electoral actual, por uno que fortalezca la democracia, sea más representativo e inclusivo; uno que no esté anclado en la política del binominal.
También apoyamos el proyecto de voto de chilenos en el extranjero, para que los que viven fuera del país puedan ser parte de los cambios que experimenta Chile.
Por los mismo, rechazamos la Reforma Tributaria, que hoy ya está siendo perjudicial para la economía del país y ha desincentivado la creación de empleo y emprendimiento.
Porque no traicionamos nuestro principio de libertad, es que rechazamos mayoritariamente la Reforma Educacional, porque no se refiere al fondo, que es mejorar la calidad de la educación, y porque en vez de incluir, lo que hace es excluir, por ejemplo a los niños con capacidades diferentes. Y lo que es peor, porque con esta reforma los padres no podrán elegir el establecimiento donde van a estudiar sus hijos. Es decir, coarta la libertad de elección. Por lo mismo estuvimos de acuerdo con terminar con el copago, ya que esa libertad hoy está vinculada a la capacidad económica de cada familia.
Hoy más que nunca los chilenos están agotados de la antigua política, quiere gente con ideas de futuro, que se ajuste a los nuevos tiempos y en ese sentido, Amplitud ha traído un nuevo aire y ha renovado el tablero político para mejor.
Ahora estamos ad portas de cambiar el sistema binominal y en eso hemos tenido un rol clave, que permitirá a todos los chilenos independientes o que no se sienten identificados con ningún partido político a sumarse a los proyectos nuevos como Amplitud y poder elegir con convicción a quienes quiere que lo representen en el parlamento.
Tenemos la firme convicción que debemos avanzar en una mejora sustancial en el financiamiento de la política. Pero no solo de las campañas sino también de los partidos. Este avance debe, necesariamente, ir ligado de una mejora contundente en democracia interna y transparencia de las decisiones internas.
Ha pasado solo un año, pero parece mucho más.
Este año Amplitud permitirá avanzar – sin duda- hacia una política más representativa, inclusiva, democrática y transparente.