La violencia de la muñeca plástica

Por fin hay masa crítica y nuevos medios de comunicación que se revelan ante una situación pública de violencia de género; en este caso contra la mujer al presentar a la mujer como un objeto sexual denigrando todas las cualidades y características como persona humana.

A propósito de este episodio de la muñeca plástica en que Roberto Fantuzzi, Presidente de ASEXMA regaló al Ministro de Economía Luis Felipe Céspedes durante su cena anual y en la cual aparecen riéndose en la foto, dos precandidatos presidenciales y tres ministros de Estado, me recordé que, en al año 2004, siendo Intendente de Santiago, fui invitado por TVN a un programa conducido por Felipe Camiroaga. Durante la grabación, el conductor me sometió a una situación inaceptable, cual era quitar con mi boca una liga en la pierna de la modelo Claudia Schmidt.

Ante su requerimiento le respondí, sin vacilar, que no lo podía hacer por respeto a mi mujer y a todas las mujeres de Chile. El episodio fue censurado por TVN y sacado de la versión final que transmitió el canal.

En esa época no habían redes sociales y LUN fue el único medio que consigno la noticia en la portada del domingo 30 de mayo de 2004. Salvó algunos comentarios elogiosos recibidos ese mismo día mientras recibía a los visitantes al edificio de la Intendencia por ser el Día del Patrimonio, el episodio paso sin mayor trascendencia.

También me recuerdo que en años posteriores, desde Fundación Semilla, comenzamos una campaña para visibilizar la violencia contra la mujer y fuimos de los primeros en comenzar a utilizar la palabra femicidio, varios editores entre ellos los de TVN de la época nos señalaron que este no era un tema de interés público sino que era una tema de ONG’s.

Con convicción y perseverancia, desde Fundación Semilla hemos continuado trabajando en esta grave situación que afecta a nuestra sociedad y que es un tremendo caldo de cultivo para la violencia. “Lideres por la NO violencia” es uno de los programas más exitosos de Semilla en el que han participado más de 3.000 jóvenes. Nos alegra que junto a muchas otras organizaciones y personas se haya generado una masa crítica para rechazar actos de violencia como el vivido en la cena de ASEXMA que, desgraciadamente, para líderes políticos y empresariales fue recibido como algo jocoso y no como un acto violento. Afortunadamente la reacción ciudadana los obligó a pedir perdón. Ojalá que no sean meras palabras sino que hayan internalizado que, lo que para ellos parecía normal y jocoso, fue un acto de extrema violencia de género y un muy mal ejemplo para la sociedad.