
El clítoris es un órgano maravilloso, lleno de millones de terminales nerviosos que nos pueden brindar los mejores orgasmos. Muchas mujeres piensan que un orgasmo depende del pene del hombre y de la penetración pero los estudios muestran que mientras más una mujer conoce su cuerpo y sabe auto estimularse, mayor será la posibilidad de alcanzar el orgasmo. ¿Qué pasaría entonces si supiéramos estimular nuestro maravilloso clítoris?
El clítoris es como un pequeño pene escondido detrás de nuestra vagina. De hecho, se erecta. Se compone del clítoris mismo, un pequeño pene que se asoma en el lugar donde se unen los labios menores de la vagina y dos cuerpos cavernosos que bajan detrás de los labios menores. Si lo observáramos sería como un pene con testículos escondido en nuestra vagina. Si lo estimulamos correctamente y teniendo en consideración que las mujeres podemos tener más de un orgasmo, tenemos placer asegurado.
Puedes estimular el clítoris abriendo tus piernas de modo tal que quede expuesta la vagina y acariciar ese pequeño botoncito que se asoma en la punta de forma muy delicada, ya que es un órgano extremadamente sensible y podemos herirnos. Debes tu misma buscar cómo te gusta que estimulen tu clítoris. Algunas mujeres prefieren que lo acaricien de forma circular. Otras, que lo presionen suavemente y otras, que estimulen alrededor del clítoris. Es muy importante saber que el clítoris no sólo es aquel botoncito que podemos observar visualmente. Ese es sólo la punta del iceberg. Detrás de la vagina, se esconde el resto del clítoris, por lo que podemos estimularlo introduciendo uno o dos dedos en la vagina en dirección hacia el clítoris y empujar las paredes de la vagina hacia fuera (no en dirección hacia la espalda). De esta forma estaremos estimulando el clítoris completo, tomando en cuenta que está escondido detrás de los labios menores. Imagina que ahí está este maravilloso órgano y descúbrelo empujando con los dedos, acariciando y frotando.
También, puedes estimular los cuerpos cavernosos del clítoris. Imagínate que son dos músculos que bajan desde el clítoris por detrás de los labios menores, por lo que los puedes estimular acariciando y empujando con tus dedos tanto por fuera de los labios menores, desde arriba hacia abajo como por detrás de los labios menores en el mismo sentido, introduciendo uno o dos dedos y empujando de arriba hacia abajo en dirección hacia tu abdomen. Deberás descubrir cómo te gusta que te estimulen, frotando, empujando y descubriendo a qué ritmo.
Para conocer cómo reacciona tu clítoris ante la estimulación, puedes utilizar un espejo mientras lo estimulas. Notarás que se engrosará y que hasta cambia de color y de temperatura.
La anorgasmia, el trastorno donde no podemos alcanzar el orgasmo, se relaciona directamente en mujeres donde no conocen su cuerpo ni saben como estimularse. ¿Cómo podrán entonces guiar a sus parejas para la masturbación y estimulación si no conocen su cuerpo? Hay un estudio muy interesante realizado en Chile en el año 2012, donde a un grupo de mujeres con anorgasmia se les enseñó a masturbarse, conocerse hasta alcanzar el orgasmo utilizando primero sus manos y luego un dildo, junto con un espejo donde iban conociendo su vagina, su clítoris y observando cómo cambiaba ante la excitación. Luego de ejercicios semanales, más del 80% de las mujeres pudieron conseguir el orgasmo. Es decir, no era un problema biológico sino un problema donde más bien no se conocían a sí mismas y no sabían como estimularse.
Conócete, observa tu vagina, tu clítoris y conviértete en tu mejor amante. Que nadie te supere en esta tarea.