Relleno Sanitario Provincia de Chiloé. A 9 años ¿todo sigue igual?
"'Una crisis debe ser transformada en una oportunidad', porque no vaya a ser que en 9 años más los chilotes tengamos que estar tratando estas mismas materias bajo esta misma tribuna".
Andres Barrientos es Director Ejecutivo Ciudadano Austral: Ingeniero Civil en Obras Civiles de la Universidad de los Andes. Fue ayudante en cátedras de Hidrología y Geología. Ha estudiado políticas públicas, economía y sociedad en diversas instituciones como Instituto Cato, LyD, FJG y ATLAS Network. Columnista en medios nacionales e internacionales.
Hace más de 9 años, siendo estudiante de Ingeniería Civil, remití en uno de los más importantes medios de comunicación escrita de la provincia mi inquietud y alta preocupación por las escasas y deficientes gestiones en tanto a saldar la problemática del tratamiento y gestión de residuos sólidos en Chiloé.
Y señalaba en aquel diario: “En estos últimos tiempos ha tenido bastante revuelo en la opinión pública la futura construcción del Relleno Sanitario Provincial a realizarse entre las comunas de Castro y Dalcahue. Si bien, el actual botadero no cumple con Normativas de Sanidad Medio Ambiental, ni con un real proyecto ingenieril detrás es necesario concientizar a la población del gran daño que se ha ido provocando en nuestro medio ambiente chilote, y que el futuro Relleno Sanitario debe tener de sobremanera el diseño para proyectarlo bajo un período de retorno adecuado a los tiempos y volúmenes, y de esta forma cumplir con los parámetros medio ambientales tan confusos que actualmente nuestra legislación contempla. Si en los tiempos actuales se ha creado una tónica tan catastrofista acerca de lo que algunos llaman cambio climático, sea esto verdad o no, es de suma importancia realizar un proyecto de acuerdo a los nuevos requerimientos que la humanidad y nuestro archipiélago posee.
Hay empresas que actualmente proveen de soluciones 100% factibles técnicamente, por ejemplo en lo que se refiere a generación de energía eléctrica a través de captación de gas metano producto de la descomposición de los elementos correspondientes a un relleno sanitario. Sin embargo, antes de realizar tal proyecto, es necesario que las autoridades actuales puedan generar puentes con la empresa privada para hacer evaluación impacto ambiental e inclusive de abordar el diseño acorde a las necesidades específicas de Chiloé. Para ello hay que contar con capital humano y técnico con capacidades de entender, comprender, evaluar y proyectar. Solo así se podrá dar un vuelco a tantos desórdenes -producto de la actividad antrópica- que los antiguos han dejado para nuestros días”.
A 9 años de dicho análisis, gracias a los avances tecnológicos y mejoras en los procedimientos ingenieriles existen una serie de alternativas a evaluar y ver su factibilidad. En Chile ya existen comunas pioneras como la de Santa Juana en la región del Biobío, que gestiona más de 3.000 toneladas al año en residuos, reciclando y dando tratamiento para mayor sustentabilidad. Por otro lado existen alternativas con geomembranas y geotextil además de procesos de re bombeo de lixiviados. O por otro lado el ejemplo que ha dado la empresa Petramas de Perú, que hace unos años recibió una condecoración en Polonia gracias a su exitoso sistema de tratamiento que ha evitado emitir más de 1 millón de toneladas de CO2 al medio ambiente. O el caso del Relleno Sanitario Ecológico de Medellín en Colombia, por señalar otro más. Aquí es importante considerar factor de economías de escala, es decir, que una solución provincial esté en el centro geométrico poblacional, se incorporen estaciones de transferencia coordinadas con la recolección directa tras un riguroso proceso de calificación ambiental para la infraestructura ingenieril, considerando además la compensación económica respectiva a los vecinos que se vean afectados en sus terrenos, entendiendo también la importancia del asociativismo municipal y que el gobierno regional colabore a destrabar la burocracia tras estos grandes proyectos.
Pues bien, como se puede ver, y tal como señaló el Alcalde de Dalcahue, Juan Hijerra: “Una crisis debe ser transformada en una oportunidad”, porque no vaya a ser que en 9 años más los chilotes tengamos que estar tratando estas mismas materias bajo esta misma tribuna.