Pensiones V/S rentabilidad, el dilema del gobierno

Chile no cuenta con un sistema de pensiones que otorgue la dignidad que merece la vejez de nuestros compatriotas. Como sociedad, y en especial como autoridades políticas, tenemos un deuda enorme ante las dificultades que la gran mayoría de las chilenas y chilenos enfrentan al momento de terminar con su ciclo de vida laboral y cumplir la edad donde debieran estar jubilando.

Nuestro país necesita hacer lo necesario para avanzar hacia un nuevo régimen verdaderamente mixto y tripartito, donde el Estado, trabajadores y empleadores contribuyan.

El sistema de AFPs no sólo entrega malas pensiones. Además su diseño se sustenta en una visión individualista, sin componentes solidarios. No es este un sistema de seguridad social. Con las AFPs, cada cual recibe una pensión que depende de su capacidad de ahorro, pagando la administración y las utilidades que cobran las empresas que administran sus fondos. Así sólo logramos reproducir las diferencias salariales del mercado de trabajo proyectándolas a la etapa de jubilación.

Hoy la mediana de la pensión con subsidio para mujeres es de $136.500, y la mediana de la pensión con subsidios para hombres es de $168.000. En tanto el 79% de las pensiones son inferiores al salario mínimo. Más aún, el 44% de éstas son menores a la línea de la pobreza. Los datos no sólo son concluyentes, son avergonzantes.

Este Gobierno ha enviado un proyecto, cuyo impacto es marginal y que termina reafirmando las bases de este sistema injusto. Con esta iniciativa se mantiene el sistema de capitalización individual, continuando con la entrega de recursos a las AFP, pese a que han demostrado ser poco rentables en la administración de las pensiones.

El desconocido entramado societario de los directores de AFP

Pero, además, es una propuesta que no cambia las cosas en el sentido correcto. Con lo que nos propone el gobierno no aumentan en nada las pensiones actuales, fuera del pilar solidario, ya que no se plantea ninguna variable de solidaridad intergeneracional, donde aquellos que trabajan, ganan más y son más jóvenes, puedan aportar con quienes ya dieron todo en su vida laboral.

Desde la bancada de senadores del Partido Socialista hemos hecho una propuesta que le entregamos al Presidente Piñera y que nos gustaría la recogiese. En ella planteamos la necesidad de crear un nuevo sistema de pensiones pues el actual no es más que un reflejo de las profundas desigualdades de nuestra sociedad. Proponemos transformar el actual sistema de capitalización individual en uno mixto. De igual forma planteamos la creación de una Administradora Pública de Pensiones que administre un fondo colectivo y solidario. Se trata de que las AFPs reduzcan el flujo de cotizaciones que administran a la mitad y avanzar así en la creación de un Sistema de Seguridad Social.

No podemos seguir colocando más recursos en una administración, de cuño privada y que como tal tiene, como primer objetivo, la rentabilidad y lucro de sus dueños y no el bienestar de las mayorías.