Inteligencia artificial – ChatGPT: más oportunidad que amenaza

El mundo tecnológico se ha visto recientemente conmocionado por la Inteligencia Artificial (IA). Si bien habíamos tenido varias tendencias muy marcadas durante 2022, a fines de año todas las miradas se enfocaron de forma unánime en los avances de la inteligencia artificial (IA), y eso se ha mantenido durante lo que llevamos de 2023. 

El gran protagonista de este revuelo ha sido el ChatGPT, un modelo de lenguaje basado en inteligencia artificial y desarrollado por la empresa Open AI, el que utiliza algoritmos de aprendizaje automático y redes neuronales profundas para procesar y generar texto en varios idiomas. Esta nueva herramienta impresiona por su nivel de redacción, complejidad en el desarrollo de sus respuestas y variedad de áreas de conocimiento que pueda abordar. En términos simples, sus capacidades van desde responder preguntas simples hasta generar contenidos, analizar textos, resolver problemas matemáticos, programar computacionalmente en distintos lenguajes e incluso crear música. Todo lo anterior, con un grado de coherencia bastante importante.

El alto grado de conocimientos que ha mostrado esta herramienta ha hecho cuestionarse y poner en discusión las implicancias que su uso tendrá en el corto y mediano plazo sobre empleos, negocios y educación. Por el lado laboral, pareciera que pudiese reemplazar y de forma más eficiente ciertas tareas; en términos económicos, podría ser un punto de inflexión respecto de cómo se desarrollan los negocios; y en educación, irrumpe de forma agresiva en las metodologías actuales, poniendo en jaque a la docencia de ciertas disciplinas.

Sumado a todo esto, grandes actores del mundo tecnológico, dentro de los cuales destacan Elon Musk y Steve Wozniak, recientemente han hecho fuerza común llamando a detener temporalmente el frenético desarrollo de la inteligencia artificial, para reflexionar y tomar las cautelas que correspondan en términos de seguridad antes de seguir avanzando en los siguientes niveles de desarrollo de la IA.

Ante esta situación es inevitable recordar e imaginarse escenarios poco auspiciosos para la humanidad, donde varios de ellos han sido desarrollados por la literatura y el cine. Sin embargo, en acuerdo con la opinión del Padre del Internet, Vint Cerf, hay que ser cautos y no actuar de forma precipitada ante esta nueva herramienta. Si bien el potencial de aplicación de este tipo de chatbots es muy amplia, hay que ser responsables para identificar de forma correcta sus limitaciones, ventajas y peligros. Como toda innovación y herramienta tecnológica, queda abierta al tipo de uso que se le pueda dar, como en el ejemplo de un martillo, que permite facilitar de forma considerable el trabajo en construcción, pero que, dándole un uso incorrecto, puede hasta convertirse en un arma letal.

Recuerdo perfectamente cuando hace varias décadas se ponía en discusión el desarrollo y masificación de los buscadores de Internet y su rol supuestamente pernicioso para la educación, pues ponía en peligro la dinámica de enseñanza-aprendizaje de pregunta específica y búsqueda de respuestas en fuentes de información. Para ese momento, la solución no fue eliminar o bloquear los buscadores, sino innovar en la forma de formular las preguntas, para que el foco no estuviera en encontrar un dato específico, sino que formular una respuesta compleja u opinión con base en lo encontrado. Hoy estamos ante una situación similar, donde creo que es precipitado bloquear o prohibir el uso de herramientas con inteligencia artificial, y donde la solución debiese apuntar a identificar los beneficios de contar con desarrollos tecnológicos de estas características y, por otra parte, buscar en los estudiantes el desarrollo de pensamiento crítico para discutir sobre las respuestas generadas, o utilizar estas respuestas como antecedentes para dar opinión o respuesta a problemáticas distintas.

Por último, es importante poner sobre la mesa que la inteligencia artificial ha tenido un aporte y desarrollo muy importantes desde hace ya varios años, teniendo un impacto directo y beneficioso en diversos sectores productivos y de servicios. Pongamos el ejemplo de la salud, donde la inteligencia artificial permite obtener diagnósticos del análisis de exámenes de forma muy certera y eficiente; o de industrias como la minería, donde ha permitido avanzar de forma importante en seguridad; o en el transporte, donde ha permitido avanzar en mantención preventiva y en el desarrollo de la conducción autónoma. Así, se pueden identificar un sinnúmero de aplicaciones que se apoyan en la inteligencia artificial y que han permitido importantes avances en varios sectores.

Hay que seguir de cerca cómo avanza este desarrollo de la inteligencia artificial y los esfuerzos deben apuntar a educar y a generar las condiciones pertinentes para dar un correcto uso a la tecnología, uno que permita aprovechar todo su potencial en pos de mejorar la calidad de vida de las personas.