Cristianos en Nigeria: el genocidio olvidado
En los últimos doce años, cerca de 17.500 iglesias han sido atacadas, se han destruido más de 2.000 escuelas cristianas, y la persecución ha causado al menos 10 millones de personas obligadas a huir o a desplazarse en el norte del país (zona de mayoría musulmana).
Patricio Gajardo es Analista político.
La noche del 14 de abril de 2014, en Bioko, en el norte de Nigeria, una noche sin luna, el grupo terrorista Boko Haram irrumpió en un colegio femenino en Chibok, Borno, con el fin de secuestrar y esclavizar a 279 alumnas, de las que 219 permanecían en paradero desconocido dos años después.
Boka Haram a veces traducido como “la educación occidental es pecado”, en particular cuando son las niñas las que reciben este tipo de formación. Es un grupo terrorista islamista que percibe la “occidentalización” de Nigeria como la principal fuente de “corrupción” del país.
Desde 2010, sus blancos han sido los centros educativos, donde han llegado a matar a centenares de escolares, en su mayoría cristianos. Desde que las alumnas de Chibok fueron secuestradas por Boko Haram, una multitud de escuelas han sido objeto de ataques, y hay niñas que han sido secuestradas, violadas, asesinadas u obligadas a contraer “matrimonio”.
Este acto bestial casi no tuvo repercusión en las agencias occidentales, si no hubiese sido por la candidata presidencial Hillary Clinton, que el 2016 lo tomó en su agenda, y lo levantó como un grito feminista en la competencia con Trump. Esto llevó a una cruzada mundial, demandado el retorno de las niñas secuestradas
Entre la noche del 23 y la mañana del 26 de diciembre de 2023, los cristianos de la franja centro del país se vieron sorprendidos dentro de los templos donde celebraban la Nochebuena; otros fueron acribillados por la calle o en sus hogares; sus casas, iglesias, dispensarios médicos y escuelas fueron saqueadas e incendiadas, y sus cosechas de maíz fueron pasto de las llamas. Se calcula en más de 2.500 víctimas de este Nochebuena sangrienta.
Esta última Navidad, 170 cristianos fueron asesinados, cuando en Santiago celebramos la entrega de regalos en nuestras casas. Más de 43.000 han sido asesinados en los últimos doce años, y a pesar de que nuevamente hay elecciones en Estados Unidos, no ha sido foco de noticias, y el gobierno de Nigeria tampoco ha demostrado una preocupación sobre el tema. De hecho muchos lo culpan por su inactividad en el tema, y que existe una “agenda oculta” para lograr una Nigeria gobernada por el fundamentalismo islámico
En los últimos doce años, cerca de 17.500 iglesias han sido atacadas, se han destruido más de 2.000 escuelas cristianas, y la persecución ha causado al menos 10 millones de personas obligadas a huir o a desplazarse en el norte del país (zona de mayoría musulmana).
Nigeria es un país azotado cada vez más por la violencia. En primer lugar, encontramos los conflictos en el norte y noreste, con ataques de distinta intensidad de los terroristas islamistas de Boko Haram y su escisión, el Estado Islámico de África Occidental.
La flagrante inactividad del gobierno ante sus ataques, que dejan unos 200 asesinatos cada mes y se producen de forma cada vez mejor coordinada y con más armamento y medios técnicos, hace que los cristianos hablen de una agenda oculta contra ellos para eliminarlos del país.
Las sospechas de los cristianos no son infundadas: desde mayo de 2023, por primera vez el gobierno y el Senado están controlados por los musulmanes (a pesar de que la mayoría del país es cristiana, con casi el 47% de la población) y el anterior presidente, Muhammad Buhari, un ex combatiente de la guerra de Biafra y miembro de la etnia fulani, no escondía sus inclinaciones hacia una Nigeria gobernada por la Sharia.