¿Cómo eliminaron al Jefe Político de Hamás, Ismael Haniyeh?
Israel no ha reconocido de manera pública la autoría del ataque, pero funcionarios de los servicios de inteligencia israelíes informaron a Estados Unidos y a otros gobiernos occidentales de los detalles de la operación inmediatamente después.
Patricio Gajardo es analista político.
Haniyeh se había mostrado alegre y triunfal el martes 30 de julio durante la toma de posesión, abrazando al nuevo presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, después de que el mandatario pronunciara su discurso inaugural. Los dos hombres levantaron los manos juntos, haciendo el signo de la victoria.
Estaba a unas horas de ser eliminado…
Ismail Haniyeh fue captado por la inteligencia israelí cuando abordaba un avión privado en la conocida terminal VIP del aeropuerto de Doha, rumbo a Irán. A partir de ahí, el cierre del círculo comenzó en el aeropuerto de Mehrabd y ya dependía de la capacidad y los medios del “equipo operativo” desplegado en Teherán.
Haniyeh era uno de los fundadores del grupo islamista Hamás y abandonó Gaza en 2019. Desde entonces vivía la mayor parte de tiempo en Doha, donde se encuentra el cuartel general de Hamás en el extranjero. Irán era considerado un lugar seguro para los líderes del movimiento palestino y para el resto de altos cargos.
Según informa el medio británico The Telegraph, la agencia de inteligencia israelí, El Mossad, contrató a agentes de seguridad iraníes para plantar dispositivos explosivos en tres habitaciones de la casa de huéspedes de Teherán, controlada por el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI), donde matarían al líder de Hamás.
Esto es una vergüenza total para Irán, la Guardia Revolucionaria y el aparato de seguridad iraní. Eso sin lugar a dudas, fue uno de los factores considerados, a la hora de escoger el lugar para el atentado.
Según el medio británico, las bombas se colocaron dos meses antes, cuando se pensó que se podía llevar a cabo el atentado, pero éste se frustró, por no tener la certeza que el líder estaba alojando en el edificio que se encuentra situado en un barrio alto al norte de Teherán.
A las 2 de la madrugada del miércoles 31 de julio, los agentes detonaron los explosivos desde el extranjero gracias a una fuente de información iraní, que confirmaría la presencia del líder de Hamás en la habitación correspondiente.
Un artefacto explosivo oculto en un edificio fuertemente custodiado fue lo que causó su muerte, según una investigación del Times.
La detonación de la bomba sacudió el edificio, rompió algunas ventanas y provocó que un muro exterior se derrumbara parcialmente, según los dos funcionarios iraníes, integrantes de la Guardia Revolucionaria, informados del incidente. Estos daños también eran evidentes en una fotografía del edificio compartida en el The New York Times.
Según recoge The Telegraph: “Ahora hay un juego culpas interno que se está apoderando del CGRI, con diferentes sectores acusándose mutuamente del fracaso”.
Haniyeh había sido elegido el 2017 como jefe del “Buró Político de Hamas”, el cargo máximo que otorga la organización terrorista; durante los últimos años estuvo exiliado en Qatar.
La fortuna del líder Hamas se estima en 4 mil millones de dólares. Vivió en lujosas villas en Qatar y Turquía. Sus terroristas atacaron a Israel el 7 de octubre de 2023 y pusieron en riesgo la vida de 2 millones de habitantes de Gaza.
El miércoles, el secretario de Estado, Antony J. Blinken, declaró que Estados Unidos no había tenido conocimiento previo del plan de asesinato.
Israel no ha reconocido de manera pública la autoría del ataque, pero funcionarios de los servicios de inteligencia israelíes informaron a Estados Unidos y a otros gobiernos occidentales de los detalles de la operación inmediatamente después.
Lo que queda claro, es que quienes mataron al dirigente, aprovecharon una fisura en las defensas de Irán. Fue una falla grave si consideramos que era un complejo que estaba fuertemente custodiado, y que se pudo colocar una bomba, mantenerla oculta durante varias semanas, antes de que fuera activada.