La lucha de un ex sindicalista de SQM contra Ponce Lerou: "Queremos la plata que nos robaron"
Hugo Herrena presentará una demanda civil en contra del cuestionado empresario y ex yerno de Pinochet. Tiene documentación que demuestra cómo se urdió un plan desde el Estado para estafar a los trabajadores a través de la compra de acciones.
Hugo Herrera se acuerda perfectamente el día en que encontró en su casa un grupo de cajas de cartón que estaban repletas de papeles antiguos. Intentó partirlos por la mitad para botarlos, pero no pudo. Entonces, se dio cuenta que esos documentos que tanto intentaba destruir tenían que ver con su época como dirigente sindical de la minera Soquimish (SQM). Y más aún: demostraban un “plan muy urdido” para estafar a los trabajadores a través de la compra de acciones y que en realidad se trataba del origen de la fortuna de Julio Ponce Lerou.
Herrera estuvo al frente del mayor sindicato en SQM hasta que fue desvinculado en 1990. Leyendo los viejos papeles puso atención en un número: 3,8. El guarismo tiene relación a un acuerdo que los trabajadores firmaron con SQM en 1986, tal como lo consigna un reportaje de The Clinic. La oferta dada por la gerencia era irresistible: al traspasar las acciones que poseían en Soquimish a una nueva sociedad -Pampa Calichera- los empleados recibirían por cada acción 3,8 veces dicha acción, en cinco años. Es decir, si tenían 1.000 acciones recibirían 3.800. Lo que nunca ocurrió.
Según sus cálculos, al menos 2.000 trabajadores fueron estafados por el ex yerno de Pinochet. Bajo la lógica del nuevo sistema de libre mercado, denominado “capitalismo popular”, la dictadura comenzó la venta de empresas estatales a privados. Con el fin de que los trabajadores se fueran a huelga e iniciaran manifestaciones, se les hizo creer que eran parte de la propiedad de las empresas en venta.
En 1983 la Corfo inició el proceso de venta de SQM. Época en que Julio Ponce Lerou era gerente general de la empresa estatal y además ejercía como presidente del directorio de SQM.
Al respecto, el ex gerente Eduardo Bobenrieth, recuerda: “Ponce Lerou elaboró un ridículo plan de ir a la pampa a comprar acciones de Pampa Calichera usando a modelos en minifalda. Los trabajadores vendían sus acciones como una manera de hacer más plata y el único que compraba era él. Esto fue una máquina de robo flagrante a los trabajadores”.
“Es inteligente, muy desordenado, impulsivo y con una tendencia notable a saltarse las reglas. Me costaba lidiar con su tendencia hacia el lado oscuro, a no respetar las reglas, las personas, los límites éticos. A Ponce Lerou lo caracteriza su genialidad para hacer el mal y debiera ser juzgado y sacado de circulación por ser un peligro para la sociedad“, agrega.
El contrato que ofrecía SQM tenía un engaño. Del total del precio ofrecido, sólo $300 eran en efectivo. “El resto del dinero fue pagado en acciones de una nueva sociedad: Oro Blanco, una compañía creada a mediados de 1990 y que se convirtió en la segunda cascada. El 380% de utilidades nunca se pagó. Ese mismo año, Hugo Herrera fue despedido”, explica el reportaje de The Clinic.
Hoy, en entrevista con ADN Radio, Hugo Herrera anuncia que presentará una demanda civil contra Julio Ponce Lerou. “Nos prometieron un porcentaje de las acciones de la empresa, lo que jamás se le ha pagado a los trabajadores. La promesa quedó establecida en la publicidad engañosa que los ejecutivos de SQM nos entregaron“, sostiene el ex dirigente sindical.
En ese sentido, dice que “es un problema de Estado, porque fue el Estado el que organizó para engañar a los trabajadores y quitarle sus platas, que ya traían consagradas en la ley“.
De igual modo, niega que lo ocurrido haya prescrito: “Tanto penal, civil o como derecho internacional, esto no está prescrito, y vamos a llegar hasta las últimas jurisdicciones, como la CIDH en caso que nos vaya mal, para hacer las demandas correspondientes y lograr que las platas que nos robaron y estafaron se entreguen como corresponde“.