Subdirector jurídico se despide del SII reiterando acusaciones: “Se ha presionado al Servicio para que no cumpla a cabalidad sus funciones”
Cristián Vargas Méndez dejó la institución después de que su ex jefe, Michel Jorrat, manifestara diferencias en cómo enfrentaron las denuncias por financiamiento irregular de la política.
Después de volver de una semana de vacaciones, se hizo efectiva la salida de Cristián Vargas Méndez, hasta hoy subdirector Jurídico del Servicio de Impuestos Internos.
Esto, después de que se se filtraran una serie de correos donde Vargas mostraba su desacuerdo con el ex director del ente fiscalizador, Michel Jorrat, por la forma cómo procedían las investigaciones por presuntos delitos tributarios en el financiamiento de la política.
El ex subdirector jurídico dejó una carta de despedida. Esta indica que “Quiero comunicarles que hoy dejo de ser el Subdirector Jurídico del Servicio“.
A renglón seguido, agrega que “el Director me ha pedido que renuncie al cargo en razón de que, bajo mi conducción, en los casos de delitos tributarios por todos conocidos, la Subdirección habría tenido un actuar autónomo de los lineamientos de la Dirección“.
En el mensaje, Cristián Vargas concluye, que “más allá de cualquier consideración sobre las motivaciones, lo importante es que, no contando con la confianza del Director, no puedo seguir en el cargo“.
La misiva continúa estableciendo que “nos ha tocado enfrentar en los últimos meses una situación muy difícil y compleja, relacionada con la investigación de delitos tributarios, cohecho, soborno y otros ilícitos, que afectan a personas con importancia social, económica y/o política, y que derivaron en presiones de todo orden hacia la institución”.
“Esta situación ha colocado al servicio en la disyuntiva de tener que optar por garantizar el carácter técnico y autónomo que ostenta como organismo fiscalizador, o de aceptar presiones externas y actuar de acuerdo a consideraciones extra institucionales, políticas o de otro orden. Ese y no otro ha sido el contenido del conflicto interno“, detalla Vargas.
Luego destaca: “Desde mediados del año pasado, en el marco de los denominados casos Penta y luego SQM, se ha presionado al Servicio para que no cumpla a cabalidad sus funciones en materia de delitos tributarios y limite las investigaciones de acuerdo a intereses extraños al organismo“. Continúa diciendo que “en relación con esta situación y en base a una serie de hechos acaecidos, me he ido formando la convicción que se ha intentado instrumentalizar al Servicio para que actúe de manera afín a acciones de encubrimiento de ilícitos tributarios y de protección de sus autores, intento que jamás acepté, impulsando una actuación institucional apegada a las disposiciones legales“.
Además, descarta una eventual deslealtad con Michel Jorrat, ya que incluso “por el contrario, todas las sugerencias, recomendaciones y estrategias legales que le formulé, buscaron siempre fortalecerlo en su rol como Director del Servicio, y jamás debilitarlo”.
“La lealtad es un valor que siempre me ha acompañado. La lealtad en la función pública tiene que ver con el cumplimiento fiel de las funciones encomendadas, con la legalidad y la verdad. Aunque hacia mi persona hubo actitudes desleales, no actué de la misma forma. Al constatar ciertas acciones de falta de lealtad hacia mí, puse mi cargo a disposición del ex Director, a mediados de abril pasado, luego que fuera nombrado como titular; sin embargo rechazó aceptar mi renuncia, diciéndome que nunca había pensado en pedirme el cargo”, destaca, respecto de una supuesta renuncia bajo la anterior administración del SII.
Sobre las filtraciones, Vargas detalló que “se ha intentado desacreditarme personalmente con acusaciones de “filtración” de información”. Estas, asegura, “se tratan de imputaciones injuriosas, carentes de todo fundamento. Algunos políticos y personas ligadas a los imputados en las investigaciones que desarrolla la Fiscalía, han difundido públicamente esa acusación para, seguramente, distraer la atención de lo principal y sustantivo: el intento de instrumentalizar al Servicio y usar la institucionalidad del país, para fines personales o de grupo”.
La misiva concluye con que “tengo el convencimiento que la verdad al final se impondrá y todo se sabrá porque, felizmente, la opacidad en los asuntos públicos se extingue paulatinamente en el país“.
La renuncia, recordemos, se la solicitó la semana pasada el director subrogante Juan Alberto Rojas. Vargas, entonces, no aceptó entregar el cargo y sus cercanos manifestaron que esto se debió a presiones políticas que buscaban su salida después de la renuncia de Jorrat.