Sebastián Piñera ofreció su primera entrevista como presidente electo, a pocos días de que diera a conocer los 23 ministros que lo acompañarán desde el próximo 11 de marzo, en su segundo gobierno, asegurando que “yo no soy el mismo del año 2010”.
“La sociedad cambió y nosotros también evolucionamos (…) Siempre he tenido un estilo abierto y democrático, horizontal. Todo el mundo opina, pero para que ese debate no sea académico sin fin, en algún momento hay que tomar una decisión. Los argumentos yo los escucho con mucha atención y cuando me convencen, cambio mi opinión“, manifestó.
En esa misma línea, aseguró que “yo soy una persona de centro y los ministros comparten mi visión, mis valores y mis propuestas. Nosotros detestamos los extremos, que solo producen daño“.
Durante esta semana, enfrentó las primeras críticas luego de anunciar su gabinete, donde fueron varios los que fueron cuestionados. Al diario El Mercurio, explicó que los nombres los eligió buscando ciertas virtudes como “compromiso con Chile y con nuestro programa de gobierno; vocación de servicio público y una de la sociedad moderna, comprometida con el futuro”.
A eso sumó, respecto a la representación de partidos, que el “equilibrio entre experiencia y renovación en el comité político, y equilibrio entre la representación de los partidos de Chile Vamos y el mundo independiente”.
Una de las sorpresas fue el nombramiento del escritor Roberto Ampuero en Cancillería, quien según el presidente electo, reúne todos los requisitos para ser “un gran canciller” pero que “ahora tiene que demostrarlo”. La otra fue Alfredo Moreno en Desarrollo Social, pero aquí Piñera argumentó que “queremos darle mucha importancia a este ministerio”.
“Yo no quiero una persona que se dedique a predicar de las desigualdades de la pobreza y que no haga nada”, expresó.
Pero las críticas más duras las recibieron Gerardo Varela e Isabel Plá, quienes llegan a Educación y Mujer, respectivamente. Sobre esta última, afirmó que “me parece una tremenda intolerancia que por el solo hecho de haber planteado que es partidaria de la defensa de la vida en toda circunstancia y en todo lugar, y especialmente del niño indefenso que está por nacer, tenga que recibir esta verdadera andada”, y agrega que esto es parte de una “colonización cultural e intelectual que han tratado de imponer al país”.
